Al pasado ferroviario se suma la historia de la inmigración judía que en Basavilbaso, encuentra uno de sus capítulos tal vez más importantes. Aquí se pueden conocer los aportes del último “gaucho judío” que hoy corren de boca en boca o bien, visitar la sinagoga Novibuco I que data de 1895.
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A la localidad de Basavilbaso se la conoce por su nombre más corto: Basso. Así se llama habitualmente a esta ciudad ubicada en el centro de la provincia, en el cruce de las rutas provinciales 20 y 39, a unos 60 kilómetros al oeste de Concepción del Uruguay.
La ciudad forma parte del Circuito Histórico de las Colonias Judías del Centro Entrerriano. Allí está la Sinagoga Novibuco I, cuyo edificio de arquitectura sencilla, pero de tal modo conservado, fue declarado Monumento Histórico Nacional. El templo data del año 1895 y tanto su fachada como los elementos que posee en su interior, se preservan como legado de toda una comunidad. Los visitantes se podrán encontrarse aquí con el mueble que contiene la Torá, los bancos para los asistentes al culto, lámparas antiguas y varios ‘quinqués’ de porcelana finamente decorados. Está compuesto de dos salas, la primera es la utilizada para las ceremonias religiosas, y la segunda, un poco más pequeña, es utilizada como salón para diversas actividades sociales y escolares.
En las afueras está el Cementerio israelita en el que descansan los restos de los primeros pobladores de la colonia. Esos lugares, como se sabe, documentan el pasado de los pioneros hombres y mujeres de esta comuna, que vale reconocer.
Cerca del templo está la casa en la que residió el famoso “Gaucho judío”, don León Sito Borodovsky, fundador de la sinagoga y su fiel cuidador hasta su fallecimiento en 1997. En esa casa, por un tiempo se conservó parte del mobiliario que perteneció a la famosa Paloma Blackie Efrón, pionera mujer de la radio y la televisión, de amplia trayectoria, nacida en el seno de una familia judía de esta colonia. Todo un personaje del que se precia cada uno de los habitantes de Basso.
Museo
Como tantas otras ciudades de la provincia, cuyas vidas fueron signadas por el paso del tren, Basso bautizada con el apelativo de la capital de los trenes, tiene esos rastros bien guardados y expuestos en lo que es su Museo del Riel.
El edificio principal, réplica de una estación de 4º categoría con su característico estilo inglés, fue inaugurado el 12 de Febrero de 1999, y consta de 3 salas, una en la que trabajaba el jefe de Estación, con elementos típicas de Oficina y Boletería de aquél entonces; una boletería y Sala de espera con el diagrama de horarios y una importante exposición fotográfica; y la parte de Encomiendas con elementos afines a esa área. Son todos objetos de más de 100 años de historia.
Y sobre un pedestal reposa la vieja Locomotora Nº 43 (Nielson-Ried, tipo A, 0-6-0, clase Maniobras) que desde 1888 hasta 1977 estuvo en servicio activo. Sacarse fotos en esta viejo pero remozado medio de locomoción, y tal vez recrear una escena de viaje desde el interior de sus ventanillas, puede ser divertido para los más chicos, aunque, pensándolo bien, también para los adultos.
Ahora quien llegue a este destino y se disponga a simplemente caminar sus calles, podrá toparse con recuerdos de otra época o bien imaginar cómo era la vida que ocurría en torno a las vías, las valijas de cuero, el atuendo de sus viajeros y viajeros.
Al respecto, Basavilbaso posee un Circuito Peatonal Autoguiado de 1.500m el cual se puede realizar en aproximadamente 1:30 hs. El recorrido permite disfrutar de los verdes, los edificios más relevantes así como los monumentos históricos del casco urbano.
También termas
Un moderno complejo turístico con aguas termales salinas calificadas como hipertermales de fuerte mineralización, es otra oferta atractiva para combinar historia con relax o salud. Estas termas están sobre la Ruta Provincial Nº20, un lugar reconocido por su entorno natural e instalaciones confortables para disfrutar de un descanso más que placentero.
El complejo consta de cuatro piletas, una de ellas cubierta, lo que es ideal para aprovecharla en cualquier época del año. Ahora que las temperaturas empiezan a bajar, puede ser destino de una escapada para ir a sumergirse en sus cálidas y relajantes aguas termales, deleitarse en la sala de spa y masajes o bien, degustar los platos de primer nivel que se sirven en el resto del lugar.
Está abierto todo el año, de 9 a 20 pero el predio cuanta además con bungalows para que los visitantes puedan alojarse cómodos.
