Eduardo Flores fue acusado por quien era su secretaria y por dos letrados del foro local. La primera por maltrato y los segundos por animosidad en su contra. El procurador no lo acusó por incumplimiento de sus funciones, mal desempeño y graves desórdenes de conducta, pero sí mantuvo los cargos denunciados por la ex secretaria del Juzgado por violencia laboral y personal y abuso y desviación de poder. La defensa pidió que se rechace la acusación por este hecho y que no se lo destituya.
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El Honorable Jurado de Enjuiciamiento de la provincia, integrado por Verónica Mulone; por el senador Armando Gay; y los vocales del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Daniel Carubia y Leonardo Portela y Gisela Schumacher; y el representante del Colegio de la Abogacía Luis Leisa; y el diputado provincial Gustavo Zavallo, escuchó los alegatos de clausura del procurador general de la provincia, Jorge García, y los de la defensa, a cargo de Miguel Ángel Cullen y Patricia Valín, y se retiró a deliberar sin dar a conocer cuándo dará a conocer su decisión.
Flores fue acusado por dos hechos. García desestimó la primera acusación, que fue formulada por los abogados particulares Ángel Amadeo Fernández, Matías Exequiel Melgares, pero sí mantuvo la acusación respecto de la denuncia que presentó María Natalia Bordin, que se desempeñaba en el Juzgado como suplente.
REPRESALIA
El procurador entendió que, en relación a la denuncia de Bordín, “estas situaciones hablan de una reacción absolutamente desmedida, exorbitante, de represalia con respecto a la secretaria Bordín, innecesaria porque pudo haber solucionado el tema de otra manera pero además de eso, la exorbitancia tiene que ver con que continuó y redobló en el tiempo cuando esta señora ya no estaba en el ámbito del trabajo y llegó al paroxismo esta exorbitancia, con la denuncia penal cuando claramente el ilícito no existió, los hechos que se dieron en ese lugar no ameritaban considerar bajo ningún aspecto la idoneidad ex antes” del delito de Amenazas.
Flores denunció a Bordín en Fiscalía por el delito de Amenazas. Se habría concretado en ocasión de una visita de la denunciante a su ex lugar de trabajo y la habría manifestado a sus ex compañeros de trabajo.
MUJER
García, en un pasaje de su alegato manifestó que “si no se hubiese tratado de una mujer no hubiésemos llegado hasta acá”.
Al cierre de su alocución, expresó: “De nuevo, reiterar esta situación, hubiese sido distinto si se hubiese tratado de un secretario varón, no tengo ninguna duda. Por eso, como síntesis, a pesar de lo que manifesté respecto de la primera cuestión, del primer hecho, que nadie dude de la idoneidad científica y académica del magistrado, en este caso esta inconducta, esta situación de violencia, de maltrato laboral innecesario, exorbitante, continuado, como represalia, me lleva a mantener, respecto de la doctora Bordín, la acusación y obviamente sin perjuicio de lo que el Tribunal estime en definitiva respecto de si se da la causal de mal desempeño”.
ALEGATO DE LA DEFENSA
La defensa hizo un alegato en el que resaltó la figura del acusado. Así, al cierre de su alocución, manifestó que “Flores hace honor al cargo que detenta, esta provincia tiene un privilegio al tener a un juez como Flores, el servicio de Justicia brindado en el Juzgado Laboral Nº1 de Concepción del Uruguay, jamás se vio resentido de manera alguna. Que no existió ningún tipo de acción, conducta, omisión que nos haga pensar tan siquiera por un segundo que estamos frente a un juez que merece la destitución por mala conducta como se ha pedido aquí por parte del procurador. Por eso les ruego, en honor a lo que todos entendemos por buen servicio de justicia y lo que entendemos es un buen juez… casi como una súplica, no cometan el acto de injusticia de destituir a un juez que ha honrado enormemente el cargo para el cual concursó y fue nombrado. Debe desecharse la acusación y también debo realizar una pequeña reserva…pero si se decidiera la destitución haciendo como eje algunas de las cuestiones que no fueron motivo de la acusación específica por parte del MPF y que tampoco fueron parte de la denuncia específica, hago referencia en especial a aquel acontecimiento producido cuando ingresa la secretaria Bordín cuando ya no era más empleada del Poder Judicial, eso no fue motivo de acusación y hago reserva expresa de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en resguardo de los intereses constitucionales de Eduardo Elías Flores”.
Para la defensa, la secretaria se sintió estresada por la exigencia que le habría generado el pedido del juez respecto a que le presentara un informe con el estado de situación de las causas que se tramitaban en el Juzgado y por eso sintió que se menospreciaba su trabajo.
El proyecto de protocolo
El procurador expresó que el conflicto se suscitó a partir de la negativa de la secretaria de participar en la confección de un protocolo de actuación para empresas con el objetivo de evitar la litigiosidad innecesaria.
En este punto, sostuvo que aquel proyecto de protocolo no constituyó ninguna acción irregular por parte del juez, como así tampoco un ilícito.
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