Tras el partido en Tucumán, el entrenador de Patronato, Walter Otta, fue sincero y autocrítico y realizó declaraciones que si se analizan con profundidad, pueden ser determinantes de cara al futuro del plantel.
Otta sin dudar se hizo cargo del nuevo traspié y justificó todo desde lo mental, además de la intervención del árbitro Yamil Possi, que los perjudicó de manera evidente.
A la hora de comenzar su charla con la prensa presente en la capital tucumana, el DT dijo: “Desde el primer momento el objetivo fue el Torneo y volvimos a dejar pasar la posibilidad de ingresar al Reducido y duele”, para luego agregar que: “Algunos jugadores les costó, pero la responsabilidad más grande que tenemos cómo cuerpo técnico es no poder mentalizar al grupo de la importancia del Torneo”.
“Hoy (por el domingo) no enfrentamos a un gran equipo, los respeto a todos, pero hoy el equipo nos daba la chance de lastimarlo, pero no estuvimos bien y tampoco finos. No arrancamos el partido con la adrenalina del jueves y el segundo tiempo en nuestro mejor momento, un error, lo terminamos perdiendo”, aseguró el conductor Rojinegro.
A la hora de referirse a la actuación de Yamil Possi y dijo: “Después pasan cosas, el penal no cobrado a nosotros y el que nos cobran, que después de verlo y recontra verlo no lo puedo creer lo que nos cobran. Los jugadores terminaron calientes con las decisiones, con detalles que hicieron mella”, para seguir opinando al respecto que: “No podemos vernos beneficiados de un fallo, no veo penal de Sergio (Ojeda), no sé qué cobró, no es una patada, no es un empujón, pero no es la excusa el arbitraje. Hay otras cosas, hay detalles que hacen pensar que porque Patronato juega Copa, no puede pelear el Torneo, no hay solidaridad de los demás presidentes y clubes para con nosotros, no cambian horarios, nos pasa lo de los árbitros, insisto, no es excusa, pero no podemos pelear el Torneo y está claro”.