De apacentar el tiempo, primer libro de poemas de la autora paranaense Graciela Chisty, se presentará -tras una espera de cuatro décadas- este viernes a las 19.30 en la Biblioteca Popular del Paraná.
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“Creo en la poesía, en su vigor y en su capacidad fundante”. En esta declaración de principios se cifra parte relevante de la experiencia vital de Graciela Chisty
“En cambio -agrega- desconfío de curriculums e historiales”, y con la ironía que expresa su aguda inteligencia remata, “sobre todo de los míos”.
Para esta paranaense, como ocurre con los vinos, el tiempo imprime un regusto especial a los versos que alguna vez escribió.
Acaso porque escribe sin la presión del éxito y la fama, sino con la premisa de ser fiel a sí misma y a un destino que la trasciende es que, con pudor, y con serena paciencia se dio el tiempo para que esos poemas decanten y así poderlos compartir con quien quiera acercarse a esa delicada filigrana literaria.
Con un trabajo sostenido, paciente, metódico y meticuloso, tejido en la intimidad y el silencio –tal como lo hacen las hormigas- Graciela Chisty ha construido una obra poética de jerarquía. Esta poeta paranaense que disfruta de la plenitud del encuentro tanto como del peso de la palabra que cae en el silencio, ha conquistado por pura pasión y trabajo sostenido en décadas de lecturas y ensayo, el lugar reservado a los orfebres exquisitos de los versos.
En la solapa del libro, publicado por Ana Editorial, la autora aclara “soy reticente a mostrar lo que escribo por pudor y porque toda obra tiene un costado frágil; en consecuencia, temo por su integridad, que es también la mía. Escribo, sin embargo, con la idea de que, ya despegados de mí, mis versos deben valerse por sí mismos, sin títulos ni explicaciones”.
TRABAJO PREMIADO
Por ello es que se dio su tiempo para dar a conocer públicamente De apacentar el tiempo, su primer trabajo que fue galardonado en un concurso y que presentará, tras una espera de cuarenta años, este viernes 12 de mayo a las 19.30 en la Biblioteca Popular del Paraná (Buenos Aires 256).
Cabe señalar que el poemario fue distinguido en en 1983 por la Asociación Santafesina de Escritores, al otorgarle el segundo premio del certamen anual para escritores del litoral fluvial argentino Rosalía Fernández de Peirotén.
Si bien la poeta admite que “los premios literarios son estimulantes y alcanzar alguno me ha producido enorme alegría, aún cuando considero lo que en ellos puede haber de aleatorio”, por otro lado rehuye a la vana vanidad de los homenajes.
“Este libro tiene exactamente cuarenta años -la mitad de mi vida-”, señala Chisty. “Fue mi primer libro y, salvo un poema, hoy no podría defenderlo a ultranza, pero quise que tuviera una edición acorde con lo que significó en aquellos días cuando obtuve con él un premio de cierta relevancia”.
NAVEGACIONES
En este poemario el lector hallará una serie de poemas, algunos de ellos breves, en las que la sutil evanescencia que caracteriza su trabajo se eleva luminosa para dar cuenta de cuán alto ha llegado la poeta en su delicada tarea de convocar, en ramilletes de versos, algunas de los temas que le interesaban hace cuatro décadas. Aparecen entonces el tiempo y la memoria, la nostalgia y la luz.
Coherente con su cosmovisión sobre el universo y los aconteceres cotidianos, no es necesario para esta poeta aturdir al lector con un número elevado de textos. Por el contrario, en ella menos es más. De allí que en 27 poemas que distribuye en tres segmentos (Itinerario de la sombra; Viñetas; y Ceremonial del viento haga entrega de sus navegaciones de entonces.
“Quien lea este libro, quien diga para sí o para otros alguno de estos poemas, quien les encuentre sentido y los dote del propio, los habrá completado, se harán vívidos y eso me satisfará”, confía finalmente la poeta.
