Un Laboratorio de creación en movimiento, tendrá lugar el próximo fin de semana. La propuesta es abierta a todos y el laboratorio se anclará en el entrenamiento de la improvisación, utilizando elementos de técnicas diversas. Acompañado por la premisa Del movimiento libre a la organización escénica y coordinado por Melina Forte, en dos jornadas el laboratorio propone acercar recursos técnicos y estéticos para la creación escénica.
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El vínculo de Melina Forte con la actividad artística se inicia con la danza, cuando era niña. Su relación con el teatro comenzaría en la adolescencia. A los 19 años se unió al Circuito Cultural Barracas, grupo de teatro comunitario, donde se incorporé en el espectáculo “El casamiento de Anita y Mirko”. Luego ingresó en la Universidad Nacional de las Artes, estudió mimo con Roberto Escobar e Igón Lerchundi.
La vida la llevó hasta Salvador de Bahía, al nordeste de Brasil, donde residió durante un año y medio y luego un año Madrid donde continuó su formación. Desde hace algunos años divide su tiempo entre Paraná y Buenos Aires.
Fruto de esa dinámica, es que concibió el Laboratorio de Creación en Movimiento, una actividad con modalidad intensiva y de carácter eminentemente práctico, ya que propone el descubrimiento de diferentes modos de composición desde la experimentación y el entrenamiento corporal. Este laboratorio se llevará a cabo los días 13 y 14 de mayo, es decir el sábado y domingo próximos, de 9 a 13 y de 14 a 17, en la Fundación Verónica Kuttel (La Paz 619).
Este espacio pedagógico y de entrenamiento “se propone acercar recursos técnicos y estéticos referentes a la creación escénica provenientes de diferentes técnicas de teatro y danza, para que los y las participantes enriquezcan su quehacer en la composición escénica. Así como también trabajar desde la observación y análisis de diversos trabajos artísticos”, explicó Melina Forte a EL DIARIO.
En este sentido, destaca, “la palabra laboratorio es clave ya que propone la idea de praxis e introduce un abanico de posibilidades de aprendizaje en las cuales quienes participen se abocarán a la experiencia de diferentes procedimientos de creación”.
Tomando como punto de partida un concepto nacido en las artes plásticas acuñado por Francis Bacon: la imaginación técnica. Este proceso de aprehendizaje -atendiendo al concepto mencionado- se centrará en construir en y desde el hacer y no desde la imaginación previa, en la cual se atiende más al pensamiento que se tiene de la composición que a lo que la composición dice por sí misma.
Buscando la creación desde lo que el artista británico Bacon llama “el accidente” que no es más que una mancha en la tela o un movimiento en el espacio/tiempo, a partir del cual puede desarrollarse toda una variable de secuencias que desemboquen en una composición. Este laboratorio utilizará diversos recursos provenientes de la danza y el teatro.
Para resumir, el proceso del laboratorio se enfocará en: facilitar recursos que colaboren a germinar el proceso creativo; estimular la creación y exploración a través de diversos ejercicios; y servir de guía para que las personas participantes sean capaces de generar propuestas escénicas.
La propuesta está dirigida a artistas escénicos, estudiantes de teatro, danza o circo, es decir a personas con experiencia previa en artes escénicas. De todas maneras, es importante aclarar que no se requiere un vasto entrenamiento físico ni escénico. Simplemente es necesario que quienes participen tengan alguna idea de trabajo corporal.
ELEMENTOS FUNDAMENTALES
-¿Sobre qué elementos le interesa enfocarte para trabajar la composición en este espacio de creación en movimiento?
-El laboratorio se anclará en el entrenamiento de la improvisación, utilizando elementos de técnicas como Viewpoints, Suzuki, Contact Improvisation, técnica Decroux, flying low entre otras. Por supuesto, todas ellas reversionadas por mi recorrido e intereses artísticos y aplicadas al trabajo específico del Laboratorio.
-¿Por qué incluyó los elementos anteriores en su propuesta?
-Estos elementos han resultado ser esclarecedores en mi trabajo como creadora. Y particularmente en el Laboratorio de Creación en Movimiento, donde tienen el objetivo de fomentar el desarrollo del trabajo corporal individual, la percepción del espacio escénico, la relación con otrxs, pero principalmente para la exploración de tres componentes fundamentales en la escena: tiempo, espacio y energía. De esta manera se generará el sustento para dar lugar a la imaginación técnica que mencioné anteriormente y se podrán dar los primeros pasos hacia la creación escénica.
-En el proceso creativo ¿en qué porcentaje incide la intuición y en cuanto la técnica?
-Personalmente considero que en un proceso creativo hay mucho de intuición – así como también de experimentación-. Pero, la intuición puede entrenarse a través de la técnica; ya que ésta nos otorga recursos indispensables para componer, organiza el trabajo. Sin embargo, una obra escénica no puede valerse solamente de técnica; es más, según mi enfoque, un trabajo se vuelve interesante y vivo cuando la técnica es “olvidada” y aparece la intuición en la escena.
Cuando hablo de una técnica “olvidada”, me refiero a la apropiación de ciertos recursos. No se trata de un cuerpo que repite patrones sino un cuerpo que se vale de elementos técnicos y estéticos que le son propios y a partir de ellos puede improvisar e incluso repetir escenas o secuencias de movimiento con su intuición alerta. De este modo un cuerpo nunca pierde su brillo en la escena.
CUPO
El cupo máximo para el laboratorio es de 15 personas. Considerando éste un número óptimo para poder acompañar los procesos creativos individuales y el grupal. Las inscripciones se recibe al tel. (11) – 654 – 93716