En Tinto, tercer poemario que da a conocer publicamente, la escritora paranaense residente en España, comparte un conjunto de poemas dedicado al vino en sus cuatro tipos: tinto, blanco, rosado y espumoso. El trabajo, publicado por el sello Ana Editorial, será presentado sociedad en julio. “Siempre mis ideas están asociadas a la poesía, porque es mi manera de vivir y ver las cosas”, confió la autora y bandoneonista a EL DIARIO.
Leer sin moderación es la propuesta de Pablo Felizia en la contraportada de Tinto, con textos poéticos sobre el vino, que acaba de publicar Ana Editorial.
La recomendación tiene sentido, ya que este libro escrito por Cecilia Tonina, reúne 40 poemas agrupados en cuatro secciones, dedicadas a los tipos de esta ancestral bebida: tinto, blanco, rosado, y espumoso.
Cada uno de los poemas es acompañada por una etiqueta con un texto poético concebido también por la bandoneonista paranaense. Las etiquetas son obra de Martín Aquilini mientras que la tapa y los diseños de cada sección del volumen los realizó Haydeé Chaparro.
El poemario será “presentado en sociedad” en julio, adelanta la autora, que en 2020 recolectó etiquetas para elaborar un libro con estilo único que reflejase las heridas sociales a través de poemas en los cuales la palabra se expresara plenamente, con versos “capaces de agradecer a la tierra que nos vio nacer”.
Los textos que “se manejan con prácticas de crítica sustentables”, fueron concebidos por su autora en un proceso que insumió tres años y que de escritura implicó “alrededor de un año, un poco menos”.
Desde Madrid, donde reside desde fines de febrero de 2022, la escritora respondió la entrevista realizada por EL DIARIO. Desde la capital española contó de su presente, movilizado por los conciertos que realiza con el dúo de tango instrumental que creó con Luciano -su pareja- y una bitácora poética en un reducto madrileño -Cafecito y Patreon- “con textos inéditos que, quién sabe, tal vez terminen en otra aventura con Ana Editorial”.
Mientras, “ahora quiero enfocarme en este nuevo libro que traerá muchas sorpresas, entre ellas un audiolibro”.
LA CONCEPCIÓN
-¿Cómo surgió esta posibilidad de publicar este trabajo en vínculo con una bodega de Cafayate (Salta) y por qué fue la poeta elegida para escribir sobre este tema ancestral como el vino?
-La idea se presenta de una manera ingenua pero que, ahora sé, guardaba muchísimos caminos. Tal vez fue gracias a la pandemia que nos hizo ver los detalles del día a día o simplemente se presentó ella, la poesía, a guiñarme el ojo. Lo que sí sé es que durante una comida con amigos volví a leer la contraetiqueta de un vino y decidí que yo podía escribir eso pero llevado a lo irónico. Ignorante sobre el tema, me divertía mucho leyendolas y con dos libros publicados confiaba en mi escritura para un desafío así.
-En la primera página se menciona que en 2020 recolectó etiquetas para escribir. En ese sentido ¿Cómo fue el proceso de escritura?
-Desde ese momento comencé a tomarle fotos a cada contraetiqueta que veía y pedí a amigos y familia que me envíen las que puedan. Así durante casi tres años hasta que pude sentarme a escribir. Hay que tener en cuenta que en medio hubo una pandemia que fue difícil para todos; también mi segundo libro y una mudanza de continente. Me negué a comenzar a escribir este libro hasta no estar más tranquila, porque necesitaba toda mi atención. Mientras tanto también estudié mucho sobre el proceso del vino. Luego fue escribir desde cero, algo que no pasó con los libros anteriores, y tratar de encontrar el equilibrio entre esa primera idea y los caminos que quería llevar la poesía. Leer cada contraetiqueta y encontrar el fragmento justo para cada poema y transformarlas reemplazando ciertos términos.
HERIDAS
-¿A qué heridas sociales -que trata de reflejar en los versos- se refiere el prólogo?
-Vivimos en continuo cambio y siempre hay alguna herida, por pérdida o por aceptar los errores. Lo colectivo también cambia, creo yo que para mejor, pero nos duele saber que durante tantos años estuvimos equivocados, sufrimos las víctimas que se va llevando porque algunos son más reacios a aceptar la otredad, se nos hace un nudo en el estómago viendo la lentitud con la que llegan los cambios arriba. Hemos abandonado la guerra pero no la pelea contra el cambio climático, el género y los dogmas con más o menos comida en la mesa.
-¿Por qué asoció la idea de heridas sociales al vino y a la poesía?
-Siempre mis ideas están asociadas a la poesía, porque es mi manera de vivir y ver las cosas. Tendría que contarte mi vida para poder explicar cómo llegué a este codo a codo con ella. Pero en cuanto al vino, siempre está en Argentina la botella. En mi familia muy poco y rara vez se toma alcohol pero aún así hay un cierto cariño que se refleja en regalar o aceptar un vino. He tenido el beneficio de observar situaciones y me di cuenta de que ese elemento siempre estuvo dando vueltas por los caminos y que dependiendo de tu lugar en la sociedad festejas sin mirar la cepa o disimulas el desconocimiento repitiendo el precio. Entonces si el vino siempre está y la lucha nos toca a todos, era cuestión de tiempo nada más para que aparezcan sus similitudes.
-¿Cuál resultó el desafío más interesante de escribir estos versos? ¿Hubo algún referente tanto en lo poético como en el diseño gráfico y la estética visual que influyó o la inspiró para tomar elementos e incluirlos en este trabajo?
Creo que el mayor desafío fue sentarme a escribir únicamente para este libro. No lo que esté sintiendo en el momento -aunque claro que sentía cosas- sino que mantenga la idea del vino. Y aún así fue tan fácil, lo disfruté muchísimo y no puedo estar más orgullosa del trabajo que hice.
En lo poético siempre tengo como búsqueda la escritura de Mario Benedetti, esa naturalidad para decir las cosas. A nivel visual lo tuve presente a un fotógrafo que conocí por Instagram que se llama Gilbert Bages pero dejé que cada persona ponga lo suyo en el lugar que ocupó.
Presentación “en sociedad”
-¿Cuándo y dónde se presentará el poemario en Paraná y Santa Fe?
-Me gusta decir que es una presentación en sociedad, no “presentación de libro” porque se hará a través de una obra de danza contemporánea co-creada por Jazmín Espinosa y Esmeralda Dotti. Por supuesto que el libro será lo principal, estará allí en todo momento pero desde un lugar mucho más cercano gracias a las voces de Raúl Dayub (Arg), Marcelo Pallarés (Uy), Francisca Lagos (Chile) y Gabriel Ortega (Es).
Será el 13 de Julio en Santa Fe, en el Foro Cultural de la UNL y el 15 de Julio en Paraná, en Arteatro (Tucumán 378). Habrá una sorpresa sobre el final por lo que recomiendo especialmente acompañar esos momentos.
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