Nuevo espacio de exposición contemporánea y laboratorio creativo.
Entre la ex Fábrica de Portland y Bajada Grande, un espacio inaugurado recientemente suma su propuesta al circuito cultural y turístico de la ciudad. La galería apuesta a que el público en general y coleccionistas se vinculen con obras de artistas contemporáneos y que aspiran a sustentarse a partir de lo que producen. A la vez avanza en fomentar el coleccionismo de obras de arte en Entre Ríos.
Un día como tantos, a mediados de la década del 80, la chimenea de la Fábrica de Portland, que durante décadas fue un símbolo de la ciudad, dejó de lanzar humo. Los hornos se apagaron y el predio de la factoría, en un proceso lento, paulatino, cerró sus puertas. La construcción siguió allí,como mudo testigo del paso del tiempo, el abandono, el olvido. Hasta que a comienzos de siglo, proyectos inmobiliarios le insuflaron una nueva dinámica.
La Portland se plantea como ´un espacio para dejarse atravesar por el arte y el río. Para reflexionar y encontrarse´, con un mirador privilegiado sobre el Paraná.
Hoy, el eje costero que traza Avenida Estrada quiere configurarse como uno de los circuitos de la ciudad con una renovada dinámica. En ese trayecto junto a la ribera del río, desde hace unas semanas abrió formalmente sus puertas un ámbito que intenta retomar aquel pasado productivo con una perspectiva renovada vinculada a la cultura, el turismo y la creación. Un espacio para dejarse atravesar por el arte y el río. Para reflexionar y encontrarse con el arte contemporáneo.
La portland -nombre de la galería que alude a la empresa que identificó la zona por décadas-, se suma a un fenómeno que se ha potenciado en el último lustro, con un circuito de espacios dedicados a la difusión y venta de la producción de artistas plásticos de la zona.
PASOS PREVIOS. La apertura de La Portland se concretó el sábado 13 de mayo pasado. El momento cristalizó una prolongada preparación previa que comenzó hace algo más de una década.
En ese camino hubo importantes estaciones intermedias hasta llegar a destino. Una de ellas fueron las dos ediciones del programa Dos ciudades, dos siglos, que en 2013 organizó el Concejo Deliberante local y la Fundación 2 be non profit, de Miami.
Noviembre de 2021 marcó otro hito en la consolidación definitiva del proyecto. Fue con la Muestra Puente, que se propuso mostrar arte contemporáneo de referentes entrerrianos en pleno corazón del principal circuito nacional: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
El Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, participó de la apertura de la exposición, que puso en foco a los artistas visuales entrerrianos en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes en CABA.
Uno de los ejes de La Portland es dar visibilidad a la producción y a los artistas con mirada contemporánea, destacan Alfredo Guzmán y Valentina Bolcatto.
Puente reunió el trabajo de seis creadores visuales entrerrianos de diferentes generaciones para presentar una mirada del arte contemporáneo, a partir de un conjunto de artistas relacionados con la ciudad de Paraná.
La iniciativa propuso un cruce en el tiempo entre obras de artistas entrerrianos que rompieron con los esquemas y formatos de su presente. Por un lado Carlos Asiain, Mildred Burton y Gloria Montoya y, por el otro, Julia Acosta, Federico Lanzi y Lucas Mercado. Fue gestada por la Fundación 2b nonprofit.
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“El sueño inicial en 2013 era concretar la idea de un museo sin acervo”, evoca Alfredo Guzmán, mientras recibe a EL DIARIO en el espacio recientemente inaugurado. Esa fue una semilla para lo que vendría y hoy es realidad.
Sin respaldo, de modo autogestivo y sin un programa previo definido, la propuesta de un espacio para exposiciones y talleres se gestó y cobró forma. Al equipo inicial formado por Guzmán y Gastón Grand como caras visibles, se sumó Valentina Bolcatto y, más recientemente, Agustina Flores. “Somos un trío dinámico”, acota Bolcatto. Y ríe en una mañana junto a la majestad serena del Paraná, que repentinamente es iluminado a pleno por el sol.
ESTÍMULO A LA CREACIÓN ARTÍSTICA. Hoy el anhelo de 2013, es realidad. “Queremos estimular la práctica del arte contemporáneo y ser un espacio para visibilizar la producción de creadores de Entre Ríos”, asegura Alfredo Guzman. Para este paranaense fundador y director de La Portland (Av. Estrada 3348) y Co-fundador y co-director de Dot Fiftyone Gallery Miami y vicepresidente de la Fundaciòn 2B non-Profit Miami, se trata de “brindar un espacio a la producción y a los artistas con mirada contemporánea en Paraná y la región”.
“Queremos pensar este lugar como un espacio laboral para los artistas, y a partir de programas generar trabajo también para ellos”, dice con convicción el alma mater de esta iniciativa que concibió paciente y esperanzadamente junto a su amigo Gastón Grand.
La portland retoma desde el nombre la referencia icónica de lo que durante décadas fue un vector de desarrollo hacia la zona noroeste de la ciudad. Pero de la chimenea que con su penacho de humo marcó un rumbo a la ciudad, la propuesta ha cambiado a nuevos ejes estratégicos de la Paraná que se pretende para el siglo XXI: turismo, cultura, conocimiento. En ese sentido, el lugar suma un punto más en los circuitos de interés de la ciudad.
Por otra parte, para el equipo que gestiona el espacio, se trata de regenerar los eslabones de una cadena que, con altibajos de mayor y menor brillo, se ha sostenido a través de décadas en Entre Ríos con un acontecer que no es ajeno a los vaivenes históricos, económicos, políticos y sociales del país.
Así, entre los propósitos del equipo encabezado por Guzmán, está el de regenerar público para un mercado que siempre se mostró esquivo a permitir a los artistas locales, alcanzar una meta preciada: poder sostenerse con los recursos generados por su producción.
LABORATORIO PARA CREAR. Luego de atravesar la fachada, La portland se despliega en tres niveles, que acompañan la pendiente desde la parte media de la barranca, sobre Avenida Estrada, hasta asomarse al río, en un mirador que ofrece una visual frente al Paraná, que impacta por su imponencia.
En el segundo nivel un patio con reminiscencias a los jardines de piedra japoneses, abre el espacio en dos direcciones. Por un lado, lo que serán oficinas, recepción y comercialización de merchandising.
Por otro, metros más allá entre la barranca y el río, una sala principal, plena de luz natural, en la que actualmente se expone la muestra “Trópico canguro” -curada por Santiago Villanueva- con obras de Gonzalo Fuenmayor, Federico Roldán Vuconich y Victoria Ruiz Díaz.
A ambos lados de la sala, dos angostas escaleras conducen al corazón de lo que se plantea como una usina creativa. En ese tercer nivel se ha generado una biblioteca, “abierta a las donaciones de libros de autores entrerrianos”. También allí hay otro ámbito para exponer y un espacio que, más allá, se abre a un mirador y conduce al encuentro con el Pariente del Mar en su plenitud.
Este nivel fue concebido también para -en un futuro mediato- alojar a artistas en el marco de residencias. Es decir un proyecto de intercambio en el cual puedan residir allí durante breves períodos -una a dos semanas- para generar un espacio de cruce creativo que potencie la concreción de proyectos. Un laboratorio, define con precisión Guzmán.
“La primera propuesta que estamos trabajando es una residencia del paranaense Federico Lanzi con Adriana Minoliti (oriunda de CABA) y concretar un intercambio entre artistas de esta zona con ellos. Y también, en el futuro, con invitados del extranjero”, cuenta Valentina Bolcatto.
“La idea es que en cada proyecto que se concrete haya un artista local, con otro como invitado. Que puedan llevar adelante el proyecto que planteen e intercambien miradas como en una clínica de obra con taller y análisis”, añade la coordinadora del Espacio.
“Lo más importante -complementa Guzmán- es consolidar la escena de arte contemporáneo entrerriano; que exista un lugar en Paraná en el cual podamos ver cuál es la práctica de los artistas contemporáneos entrerrianos”.
“Pero además -subraya- nos interesa que los artistas puedan vivir de lo que producen. Por eso remarco que la Portland también quiere ser un espacio comercial, que dinamice y se sume, con nuestro perfil al circuito de galerías que ya existe”. En ese punto, “es clave que los artistas puedan tomar su producción como trabajo. Muchos lo intentan, pero como no hay un circuito de arte contemporáneo en la ciudad, desisten, se dedican a otra actividad o se van. Así hemos perdido a gente muy talentosa y valiosa”.
CONEXIÓN ENTRE RÍOS. Alfredo Guzmán habla con pasión de esta nueva etapa mientras invita a conocer el mirador sobre el Paraná. Un espacio para dejarse atravesar por el arte y el río. Para reflexionar y encontrarse. Para conocer a artistas y su producción.
“Queremos enfocarnos en la proyección de la cultura entrerriana. Eso es lo que nos permite participar en ferias de distintos puntos del país una propuesta singular y con identidad que posibilite al arte de esta provincia ser reconocido y producido acá”, sostiene el galerista, ya que “generalmente lo que puede verse en el circuito es que tienen una propuesta basada fundamentalmente en artistas de todo el país, pero que residen en Buenos Aires”.
Por esta razón, adelantó, “el programa de clínica, de las residencia tendrá espacios para que los participantes se conecten con historia del arte entrerriano, con el cancionero de la provincia, con la gastronomía entrerriana”.
En ese sentido se trata de potenciar condiciones que han sido destacadas por muchos visitantes: Paraná es un lugar con muchas condiciones para producir. Se trata ahora de cerrar la etapa siguiente del circuito, es decir la comercialización de esa producción, alentando un circuito virtuoso que se retroalimente y dé sustentabilidad a esta iniciativa.
“Hemos dado pasos muy importantes”, subraya Alfredo Guzmán mientras completa el panorama contando parte de la historia del lugar, un solar familiar que convocó en su infancia a encuentros inolvidables, y fue una suerte de refugio junto al río. Y que mutó en su forma y contenido, pero mantiene la esencia de ser un ámbito de calma que predispone a quien llegue hasta allí para vivenciar una experiencia invaluable de encuentro con el arte.
VISITAS PROGRAMADAS
Para poder conocer el lugar, es necesario programar la visita previamente. “Se generó una cuenta en instagram (Laportland) donde hay un enlace de acceso”, explica Valentina Bolcatto.
También hay un formulario para inscribirse en la página web (laportland.com). Allí están los días que el espacio recibe visitantes, ya que no está abierto de modo permanente. “Por lo general abrimos martes y sábado”, precisa la coordinadora del Espacio.
Una vez completado el formulario, se coordina la agenda y se informa a quienes deseen llegar el día y la hora para realizar la visita.
TRÓPICO CANGURO
Actualmente, en La Portland, se expone Trópico canguro, muestra con obras de Gonzalo Fuemayor (artista colombiano que expone en por DOT Miami); el paranaense Federico Roldán Vukonich, y Victoria Ruíz Díaz, oriunda de Ramírez (Entre Ríos).
La propuesta fue curada por Santiago Villanueva, oriundo de Azul (Buenos Aires), quien se ocupó de diagramar la propuesta y escribió la propuesta del catálogo.
En ese texto, Villanueva señala que los tres artistas, en sus obras, “recolectan, en el sentido que podemos imaginar o distinguir cosas que antes no estaban juntas, y que la obra se encarga de mezclar de algún modo”.
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