La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, firmó dos resoluciones para actualizar el protocolo de atención para IVE/ILE y ampliar el acceso a la Anticoncepción Hormonal de Emergencia. Estas resoluciones ministeriales refuerzan las políticas públicas sanitarias establecidas por la Ley Nacional 27.610, que regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la atención posaborto de todas las personas con capacidad de gestar, y la Ley Nacional 25.673 de Salud Sexual y Reproductiva.
En un encuentro enmarcado en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, que se celebra cada 28 de mayo, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, firmó este martes una resolución que actualiza el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE/ILE)” y otra que permite ampliar el acceso a la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE) para su venta libre en farmacias sin receta médica.
La nueva edición del “Protocolo para la Atención Integral de las personas con derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE/ILE)” busca garantizar la calidad de las prácticas y la disponibilidad de los mejores estándares de atención en todo el país; a la vez que se actualiza el texto de acuerdo a las “Directrices 2022 de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
En ese sentido, se producen al menos cuatro cambios significativos en relación a las recomendaciones de la OMS. En primer lugar, las directrices son enfáticas en recomendar que se elimine la criminalización del aborto y se aborde en todos los casos desde una política sanitaria. A la vez, también se insta a que los países desistan de criminalizar efectivamente a las personas que interrumpen o ayudan a interrumpir un embarazo.
También se reconoce que tanto obstétricas como personal médico de todas las especialidades pueden participar en el proceso de acceso a abortos seguros si tienen el entrenamiento adecuado.
Por último, y en relación con los criterios de atención, se recomienda eliminar todos los requisitos que no resulten clínicamente necesarios para la seguridad de la práctica del aborto. Puntualmente se convoca a eliminar: periodos de espera o reflexión, consentimiento de padres, cónyuges o representantes legales (incluso en el caso de adolescentes y personas con discapacidad), autorizaciones administrativas por comités de ética, o recetas con requerimientos excepcionales, entre otras.
Por otro lado, se remueven barreras de acceso y se facilita la disponibilidad de la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE), que desde ahora será posible adquirirla en las farmacias sin necesidad de contar con una receta. Se trata de una estrategia avalada por las sociedades científicas de alcance internacional y recomendada por la OMS.
La AHE constituye un respaldo de urgencia y seguro con más del 90 por ciento de efectividad si se toma durante las primeras 12 horas luego de una relación sexual sin protección, o si falló el anticonceptivo o se usó de modo inadecuado, si se salió o rompió el preservativo, o luego de una relación sexual forzada. Aunque disminuye su efectividad, también se puede tomar hasta cinco días después de la relación sexual sin protección.
La AHE ha tenido un impacto positivo para la salud y la calidad de vida de las personas. Se trata de la última oportunidad anticonceptiva para evitar un embarazo no intencional, lo que constituye un hecho trascendente en todas las dimensiones de la vida personal de una mujer con capacidad de gestar a cualquier edad.
Estos insumos están disponibles en la mayoría de los países y se incluyen en la lista de medicamentos esenciales de la OMS. De hecho, la AHE está dentro de la lista de los 13 productos esenciales en el marco de acción de la Comisión de las Naciones Unidas sobre productos básicos de supervivencia. En ese sentido, en la Argentina hace tiempo que las políticas públicas llevadas adelante por el Ministerio de Salud de la Nación enfatizan la seguridad de las estrategias de AHE para todas las mujeres, adolescentes y personas con capacidad de gestar.
En nuestro país se puede acceder de forma gratuita a estos anticonceptivos en los centros de salud y hospitales. También están incluidos en las prestaciones gratuitas de las obras sociales y prepagas como parte del Programa Médico Obligatorio (PMO) según el artículo 2° de la Resolución 232 del Ministerio de Salud (publicada en el Boletín Oficial del 9/3/2007). Además, a partir de ahora se puede adquirir en las farmacias sin necesidad de receta médica.
Luego de celebrar el encuentro, Vizzotti consideró que estas resoluciones “no solo son un avance en el plano simbólico sino que además son herramientas concretas para implementar las leyes en espacios donde surgen dificultades”.
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