La Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries, junto a la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas, invitan a la movilización que será hoy bajo el lema “Ni una menos. Unidas contra la derecha”
Desde hace ocho años, cada 3 de junio se conmemora el día del Ni una menos en referencia a la primera marcha masiva realizada en 2015 en distintos puntos del país, motivada por el femicidio de la adolescente Chiara Páez.
Año tras año, el reclamo fue tomando mäs fuerza, transformändose en un hito del movimiento feminista de latinoamérica. La cantidad de asesinatos por motivos de género, las múltiples formas de violencia que culminan en muerte, el acoso, la desigualdad de derechos sociales y laborales de las mujeres y disidencias son algunos de los matices que Ni una menos ha logrado poner en debate.
El Observatorio Ahora que sí nos ven, indica, en su informe de abril que fueron 100 los femicidios ocurridos hasta el 30 de abril de este año, de los cuales 4 sucedieron en Entre Ríos.
RECORRIDO HISTÓRICO
En este marco, este viernes 2 de junio se realizará una nueva movilización contra la violencia machista. La concentración será a las 16:30 en la Plaza 1º de Mayo de Paraná y finalizará en Plaza Mansilla, donde se hará una lectura de documento.
Para conocer los motivos y el recorrido histórico de este acontecimiento en la capital entrerriana, EL DIARIO conversó con participantes de la organización: Loreley Farina, de Mumalá-Libres del Sur, Juliana Viola, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Entre Ríos, Norma Alonso, del Departamento de Gènero del mismo gremio y Lidia Muñoz, integrante de la CTA Autónoma.
—¿Cómo nos encuentra este nuevo ni una menos a las mujeres? ¿Hubo mejoras, en relación al primer 3J?
—Norma: nosotras hace varios años que hemos logrado que los dos grandes colectivos: la multisectorial de Mujeres Entrerrianas y la Asamblea podamos confluir en las grandes acciones convocantes, como el 8 de marzo, el 3 de junio, el 25 de noviembre y las situaciones que inmediatamente requieran de nuestra acción, para que el reclamo sea contundente y visible.
—Julia: nos interpela la situación que nos atraviesa todos los días, en este caso desde el gremio, con la lucha del cupo trans, con la precarización laboral, con las horas menos pagas a las mujeres. Nos une para seguir luchando.
—Loreley: creemos que es necesario seguir manifestándonos en las calles, que es el lugar que hemos conquistado todos los feminismos. Es lo que nos unió el primer ni una menos, la desidia del Estado que no llega a cumplir con las necesidades de las mujeres y las disidencias. Nos convoca a reclamar nuevamente que las leyes que están vigentes sean realmente implementadas y haya un presupuesto. Pedimos que dejen de matar a las mujeres por el solo hecho de ser mujer. Es increíble que tengamos que seguir con este reclamo, que tengamos que seguir pidiendo por las vidas de nuestras hermanas, de nuestras madres e hijas. Cada una de las muertes que son noticia nos interpelan desde un lugar que nos posibilita movernos.
—¿A qué se debe el lema de este año, Unidas contra la derecha?
—L. F.: la política en este momento está bastante dividida, hay una extrema derecha que está intentando anular muchas conquistas de las mujeres y de los derechos humanos, no podemos estar ajenas a ese contexto porque nos toca de lleno a nuestra cotidianidad. Este reclamo es para que los candidatos puedan decir lo que están pensando en política de género, no queremos este retroceso enorme, pensar en no denunciarlo sería atroz. Además, el pago y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se está dando de una manera que no nos beneficia como pueblo. Sin decisión política no hay ni una menos y que debemos estar unidas.
—Lidia: El otro eje es el pedido de justicia. Todos somos sujetos políticos y una manera de luchar es salir a marchar, no nos vamos a quedar calladas, queremos saber cuáles son las plataformas de los candidatos, no queremos que se nos siga precarizando la vida. Estamos preocupadas por los discursos que circulan contra las mujeres, la diversidad y los sectores más vulnerables. No queremos que avance la derecha, es un título amplio que tiene que ver con una vida más saludable.
Razones
—¿Por qué debemos marchar hoy en Paranä?
—J.: Consideramos que marchar no significa que a una le pase algo particularmente, significa acompañar porque nos atraviesa la violencia en todos los ámbitos, en lo laboral, en nuestras casas, a una compañera, a una amiga. Este acompañamiento invita a todas, a todos y a todes a encontrarnos en esta lucha que viene por cada una de nosotras, que nos atraviesa constantemente en todos los sentidos.
—L. M.: Hay mucho cuco que no se ha podido sacar en ocho años de marcha, como que fuera un tema de las feministas solamente, pero es un tema de todas las mujeres y eso tiene que invitarnos. No tiene que estar la brecha de si sos feminista o no; sino plantear: yo tambien lo padezco o no quiero que nadie lo pase, entonces me sumo. Es un grito de basta, del tipo de sociedad que queremos tener. Caminá por vos, caminá por otra que no puede caminar.
—L. F.: más allá de los lugares que habitemos, el feminismo nos llega cuando nos tiene que llegar y las conquistas de las mujeres son de todas. Cualquier mujer o disidencia que está tratando de sobrevivir en una situación, está convocada a esta marcha. Estamos planteando una forma saludable de pensar una sociedad y se lo reclamamos a los organismos que deben actuar a tiempo y salvaguardar la vida de las personas. Convocamos a cualquier mujer o disidencia que sienta que pueda decir esto no va más, esta forma que me dicen o me hablan no va más, esta forma en que me tratan en mi familia, en el trabajo, no van más. Es realmente un hartazgo de los modos históricos que nos han violentado.
—N.: para recuperar la historia, las mujeres conquistamos el voto, fuimos las que primero salimos en la Revolución Francesa, hemos salido a pelear por una vida más saludable y porque necesitamos desde ahí conquistar la mitad de ese mundo que nos pertenece. Hemos salido siempre, pero la visibilización de nuestras luchas se ha hecho más fuerte con el tiempo y hemos aprendido que tenemos que estar unidas para pelear.