jueves , 21 noviembre 2024
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Invierno, cómo prevenir enfermedades

Los niños son más vulnerables a las enfermedades respiratorias.
La gripe, el resfrío, neumonía, bronquiolitis, influenza y el Covid-19 son las enfermedades más prevalentes en época invernal, señalaron especialistas, quienes recomendaron lavarse periódicamente las manos, ventilar los ambientes y mantener los esquemas de vacunación al día para cuidarse frente a estas afecciones

“Las enfermedades respiratorias empeoran en época invernal. El aire frío con temperaturas o humedad muy bajas o muy altas provocan cambios en el sistema de defensas del organismo y el sistema inmunitario”, explicó a Télam, Ana Stok, neumonóloga representante del Grupo Asma NOA (Ganoa).

La especialista señaló que hay una disminución de lo que se llama interferón, que es el sistema de alerta que cuando ingresa un virus o una bacteria hace que el sistema inmunitario se fortifique y lo combata.

“Cuando hay un medio ambiente muy frío nos baja el interferón y esto hace que nos bajen las defensas y el sistema inmunitario de la vía aérea. Además, en épocas frías los virus se vuelven más estables y duran más tiempo en el medio ambiente por lo que hace que puedan infectarnos con más facilidad”, sostuvo.

Las enfermedades más comunes durante el invierno son aquellas que son contagiosas en el sistema respiratorio como gripe, resfríos, neumonías y bronquiolitis en los más pequeños y en adultos mayores.

Los cuadros

El presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), Maximiliano Gómez, explicó que hay que distinguir las enfermedades contagiosas de las no contagiosas.

“Cuando no tenemos antecedentes y de repente iniciamos con fiebre, tos, mucosidad y flema acompañados de dolor que puede ser a nivel de la garganta, pecho y dolor corporal es indicativo de una enfermedad contagiosa infecciosa”, detalló.

“Las enfermedades que más vemos son las gripes y la influenza, como así también el coronavirus. En los niños es muy frecuente, además, el virus sincicial respiratorio (VSR) causante de bronquiolitis o rinovirus”, manifestó Stok.

Los resfríos se caracterizan por estornudos y secreción acuosa nasal, lagrimeo y suelen estar acompañados por fiebre moderada y dolor de garganta, con ocasional dolor de cabeza pero sin comprometer el estado general de la persona.

A su vez, la gripe tiene síntomas similares al resfrío, pero provoca además malestar general, dolor corporal y fiebre, y ocasionalmente puede provocar tos, que en general es seca, mientras que los resfríos pueden dar tos si cae mucosidad desde la nariz a la garganta.

Ambas enfermedades suelen ser características de esta estación, a diferencia de la neumonía, que puede aparecer en cualquier época del año porque “depende del estado inmunológico de las personas, aunque es más frecuente en época de frío”, explicó Gómez.

En ese sentido, la neumonía se caracteriza por fiebre y tos productiva con mucosidad de color (no es blanca o transparente como en la gripe o resfrío) y dolor localizado en el tórax, con afectación del estado general de la persona (malestar o decaimiento).

“Las personas más susceptibles a estas enfermedades son los niños y los adultos mayores que ya de por sí tienen una inmunidad un poco más baja que una persona adulta o un joven”, dijo Stok.

Y agregó que en los más pequeños estas virosis pueden llevar a la bronquiolitis, que es una inflamación aguda de los bronquios que conduce a que el niño pueda tener tos severa, fiebre, en algunos casos con secreciones, silbidos al respirar y falta de aire.

Respiratorias agudas bajas

El Ministerio de Salud indicó que las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB) son enfermedades que afectan los oídos, nariz y garganta hasta los pulmones.

Son ocasionadas en su mayoría por virus, aunque también pueden ser bacterias o parásitos, que se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva que expulsamos al toser o estornudar y también puede ser por contacto directo con superficies contaminadas como manijas de puertas, barandas de transporte público, mesas, entre otros.

Por lo general, no requieren de antibióticos para su tratamiento y no suelen durar más de quince días, en casos leves.

En ese sentido, la cartera sanitaria señaló que para prevenir enfermedades respiratorias es importante lavarse las manos periódicamente, especialmente después de tocar manijas, dinero, objetos de oficina, juguetes de otros niños, etc.

Además, recomendó usar alcohol en gel cuando no haya agua y jabón para lavarse las manos; toser y estornudar cubriéndose la boca y la nariz con el codo; y limpiarse la nariz con pañuelos descartables.

También es importante evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infectocontagiosas; evitar el humo de cigarrillos y los braseros cerca de los niños; ventilar los ambientes; y mantener los esquemas de vacunación al día.

“En la época invernal los virus tienen más estabilidad en el medio ambiente y duran más tiempo. Eso hace que al estar, por el frío, en lugares cerrados y con poca ventilación, como pasaba con el Covid-19, estemos más expuestos a contagiarnos”, señaló Stok.

Las alergias

Por otra parte, en el caso de las enfermedades no infecciosas, que incluyen a las alergias, se exacerban las rinitis.

La especialista señaló que la manera de diferenciar una rinitis por el frío de una gripe o un proceso infeccioso, es que en el caso de no ser infeccioso la persona va a toser o expectorar de color claro y la espectosidad no es verdosa ni amarillenta ni turbulenta.

Tampoco tiene fiebre, y puede estar con los ojos rojos, congestión nasal y estornudos.

“Es conveniente que a la persona la pueda revisar un médico para ver la necesidad de un tratamiento antibiótico o no, porque no siempre es necesario. Desaconsejamos la automedicación”, concluyó Gómez.

Niños y adultos mayores, los más vulnerables 

Las poblaciones más vulnerables frente a las enfermedades respiratorias de invierno tienen que ver con las “edades más extremas de la vida” como lo son los más pequeños y los más grandes porque “en ellos su sistema inmunológico no está en pleno funcionamiento”, advirtió Maximiliano Gómez, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).

“Debemos ayudarlos y tratar de evitar el contacto cercano de los más pequeños con personas que están tosiendo o estornudando. En los adultos mayores el uso de barbijo les va a ayudar a evitar contagiarse”, señaló el especialista.

Las personas que tienen algún tipo de problema de salud como, por ejemplo, personas con cáncer en tratamiento con quimioterapia, personas que tienen tratamiento inmunosupresor, enfermedades autoinmunes o inmunoagresivas tienen condiciones para que no funcione plenamente su sistema inmunológico y deben tomar precauciones en esta época, advirtió Gómez.

“Hay enfermedades como el asma, el EPOC, pacientes con fibrosis pulmonar, u otras enfermedades como bronquiectasias que por más que no tengan una virosis o una gripe pueden exacerbar o tener crisis o ataques que son empeoramientos agudos de la enfermedad y de los síntomas”, explicó la neumonóloga Ana Stok.

“Pueden tener mayor falta de aire, tos crónica, silbidos en el pecho y que necesiten ir a una emergencia para que les resuelvan ese problema de crisis”, agregó.

Factores de riesgo

El Ministerio de Salud advirtió que los factores de riesgo frente a la circulación de los distintos virus respiratorios que se producen con la llegada del frío en niños y niñas son el bajo peso al nacer o nacidos prematuros; lactancia materna ineficaz; hacinamiento; exposición al humo; desnutrición; y esquemas incompletos de vacunación.

“Es importante vacunarse porque cuando nos vacunamos, como pasó con el Covid-19, lo que vamos a evitar es que esta gripe o coronavirus no sea una enfermedad severa y no pase más allá de un resfriado”, remarcó Stok, integrante del Grupo Asma NOA (Ganoa).

Las señales para detectar en niños y niñas posibles infecciones respiratorias son si se encuentran con respiración rápida, con silbidos o ronquidos, si se le hunde el pecho al respirar, y si tiene más de 38 grados de fiebre de manera persistente.

Además, la cartera sanitaria advirtió sobre la presencia de mocos, pérdida del apetito, si no puede beber o amamantarse o si está decaído y se ve enfermo.

“En el caso de que uno sospeche con esos síntomas que el niño está con bronquiolitis tienen que consultar urgente para que se resuelva a tiempo y el niño no llegue a tener una deficiencia respiratoria”, advirtió Stok.

Precauciones

Asimismo, remarcó que los adultos mayores también deben cuidarse, sobre todo si poseen otras comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, endocrinológicas, diabetes y reumatológicas que hacen que “puedan tener una inmunidad más baja y todos estos virus pueden ser más severos si llegan a afectarles”.

“La época de pandemia nos ha enseñado que el barbijo es un excelente elemento. Es una barrera física para evitar contagiar y contagiarse. Hay que recordar que las infecciones respiratorias, como gripe, resfríos, neumonías o bronquiolitis, se contagian por el aire e inhalar estas partículas es lo que nos contagia”, agregó el especialista.

Por último agregó que lo más recomendable es una alimentación variada que incluya frutas, con aporte de vitaminas y minerales necesarios para el funcionamiento del sistema inmune, una actividad física regular, y evitar fumar en cualquiera de sus variedades para fortalecer el sistema respiratorio.

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