Patronato sigue cometiendo errores. Un volante jugando de marcador central y un lateral derecho presente en la línea de volantes. Hay jugadores, hay pibes de inferiores y una estructura que no se defiende.
Muchos errores cometió Walter Otta en su estadía como entrenador de Patronato. Rodolfo De Paoli parece haber arrancado igual. Si bien en el partido inicial no tenía otra, porque no contaba con marcadores centrales y jugaron Fabio Vázquez y Lautaro Geminiani en la saga, ayer Sergio Ojeda estaba recuperado y Cristian González había cumplido con la fecha de suspensión. Pero se volvió a improvisar. El volante apareció en la zaga y González no jugó.
En la mitad de la cancha Geminiani apareció como volante por derecha. Seguramente un premio por su esfuerzo en el partido contra CADU. Pero hay que empezar a conducir el timón del Rojinegro con más seriedad. Dejar la importancia de apellidos y poner a los que cumplen, a los que mejor están.
Otta se cansó de repetir esto a lo largo de su proceso. Nadie le dijo nada. Nadie de Patronato se plantó a mostrarle que hay jugadores y que los pibes de inferiores tienen que jugar. Porque Valentín Pereyra ingresó muy bien ante Defensores Unidos y no viajó a San Juan. Porque un tal Juan Barinaga tampoco apareció entre los concentrados. Porque el pibe Gabriel Díaz, que podría haber compartido zaga también, no estuvo otra vez en el listado.
Nicolás Domingo, Jorge Valdez Chamorro y Damián Arce compartieron la mitad de la cancha. No pasó nada. Pero no es la primera vez que no pasa nada y cada fin de semana siguen jugando.
A De Paoli si no le dicen las cosas, se tendrá que dar cuenta rápido. Si no va a ser tarde para Patronato y para el DT un paso en falso en su carrera. Entre semana hay un partido importante. Y luego una final en Paraná ante Flandria. Y lamentablemente no es una final del por ascenso, que es para lo que se armó en teoría este elenco. Es una final para escaparse del fondo de la tabla, intentar sacar una luz de ventaja sobre un rival directo en la lucha por mantener la categoría.
Por Patronato, por su gente, por el fútbol de Paraná. Basta de improvisar.