En esta semana el Consejo General de Educación (CGE) lanzó el programa de seguimiento de egresados de escuelas técnicas de la provincia, con el fin de recabar datos acerca del destino de los estudiantes que terminan la secundaria. Si bien hay alguna información relevada a nivel nacional, en el orden jurisdiccional, se trata de una iniciativa pionera.
Mónica Borgogno
En estos días, el titular del Consejo General de Educación, Martín Muller, resaltó como uno de los lineamientos prioritarios de la gestión en la provincia, el fortalecimiento de las escuelas técnicas y agrotécnicas. EL DIARIO fue en busca de la palabra de Omar Peltzer, al frente de esa área, para contar con más detalles y novedades sobre esta formación.
“Este miércoles lanzamos el programa de seguimiento de quienes egresan de las escuelas técnicas de la provincia para saber qué hacen una vez terminados sus estudios, cómo culminan, si ingresan al mercado laboral afín a su especialidad o no, si continúan cursando carreras específicas a nivel terciario o en la universidad”, anticipó el titular de la Dirección de Educación Técnico Profesional del CGE.
La iniciativa consiste en relevar “datos ciertos de todos los egresados, para contar con esa información y luego tomar decisiones y ver por dónde caminamos y hacia dónde vamos”, fundamentó.
Según informó, entre 2009 y 2015 el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), encaró un estudio de estas características, pero sin la profundidad y especificidad de cada provincia. “Somos pioneros como jurisdicción en poner en marcha este relevamiento que es un insumo fundamental para definir futuras acciones”, subrayó Peltzer.
En ese sentido comentó que a esta propuesta se suma otra política importante como la puesta en práctica del sistema de evaluación, certificación y acreditación de instituciones de educación técnico profesional (ETP) de la provincia. “Todas las escuelas técnicas y agrotécnicas, los centros de formación profesional y las tecnicaturas, se van a evaluar y de acuerdo a eso, podrán certificar si tienen el estándar mínimo de calidad de su formación, o no. El parámetro para evaluar, parte del perfil profesional que desarrolla cada establecimiento. En dicho documento se habla precisamente de cada una de las tecnicaturas, el nivel de empleabilidad, el alcance e incumbencias de títulos. A su vez, es un marco de referencia a nivel nacional sobre los estándares mínimos de capacidades que tiene que tener cada persona al egresar, así como el entorno formativo mínimo que tiene que tener esa tecnicatura”.
En estos momentos ya hay armado un equipo de evaluadores interjurisdiccionales que están preparándose para que sean precisos en la observación de todos esos puntos, de modo de poner en marcha el sistema a partir de agosto.
En el caso de certificar, luego el INET la acredita como una institución de calidad educativa”, detalló al tiempo que añadió que se trata de “una forma de evaluar toda la inversión a nivel nacional que se viene haciendo en educación técnica y agrotécnica, en formación profesional y las tecnicaturas superiores, hasta la fecha. En tanto con las escuelas que no certifiquen se trabajará para que la alcancen, ya sea poniendo más recursos, equipamiento, capacitación técnica y pedagógica de todos los docentes. Con este sistema se procura apuntalar a aquellas instituciones más débiles”.
DE CALIDAD.
Al ser consultado sobre la valoración del escenario educativo que le compete, el funcionario dijo que “a nivel provincial estamos muy bien posicionados con respecto a otras jurisdicciones. En general estamos sacando muy buenos técnicos agropecuarios. En tecnicaturas de tipo industrial hay escuelas que funcionan muy bien, otras que son muy nuevas y requieren de apoyo y tenemos varias escuelas recién creadas, muchas sin edificio propio, funcionando en espacios que no son los más adecuados”.
En ese sentido, señaló que en materia de infraestructura, siempre hay déficit y resulta insuficiente. “Porque las escuelas que en algún momento fueron nuevas hoy están deterioradas, requieren actualización, mejoras o ampliación”, explicó.
CRECIMIENTO.
Entre los puntos más flojos, Peltzer ubicó también a la formación técnica específica y a la formación pedagógica. “Tenemos cuatro sedes para formar a los técnicos pedagógicamente y para la ETP. En tanto como fortaleza, agregaríamos el crecimiento de la matrícula que se viene dando en los últimos años”, sintetizó para enseguida brindar más detalles: “Hasta 2015 había crecido, entre 2016 y 2019 cayó nuestra matrícula de secundarias técnicas y ahora está creciendo enormemente. Estamos hablando de una matrícula aproximada de técnicos en secundaria de aproximadamente 28.000 alumnos. En la pandemia nos pasó que registramos un menor desgranamiento porque en general siempre tuvimos muchos ingresantes pero por varios factores, poco egreso, y eso se está revirtiendo. Esta situación significa pensar en más espacio para talleres, aulas, desdoblamientos de cursos, en suma, más inversión”.
Al dar cuenta de la oferta de educación técnica bajo su órbita, Peltzer precisó que en la actualidad “hay 55 escuelas técnicas, 29 agrotécnicas, 8 centros de formación profesional y 19 anexos de formación profesional dentro de escuelas, ligados a oficios, más ocho aulas talleres móviles que, arriba de un tráiler de 16 metros de largo, con toda la tecnología y equipamiento para esta enseñanza, van recorriendo la provincia, hasta llegar a lugares que no tienen escuelas o sitios de formación técnica”.
En cuanto a inversión, el responsable de Educación Técnica informó que están construyéndose cinco obras con fondos de Nación, mientras que en licitación se encuentran cinco más. “Como se sabe, son construcciones complejas en cuanto a su diseño y tamaño. Cada escuela de este tipo demanda una inversión estimada en más de 1000 millones de pesos cada una. Hay escuelas técnicas que se crearon por donación de un campo como en Concepción del Uruguay, de 58 ha., para que allí funcione una escuela agrotécnica, pero para eso es preciso una serie de inversiones. Allí está la última institución que se creó y que este año va a tener sus primeros egresados. Se están destinando fondos para construir nuevas escuelas, más internados para las escuelas agrotécnicas, equipamiento e insumos para nuestras escuelas técnico profesionales”, sostuvo.
Aulas en movimiento
Desde 2015, Entre Ríos cuenta con la alternativa de ocho aulas móviles -hay 161 aulas en todo el país-, y se espera la llegada de dos más. Según comentó Peltzer, ahora hay una de esas aulas móviles, de tipo fluvial, en Ibicuy y otras siete terrestres ubicadas en distintos puntos. “Son muy demandadas permanentemente. Las aulas móviles hacen dos o tres localidades por año, dictan trayectos formativos de tres meses, y expiden certificado nacional. Tenemos aulas en las que se enseña gastronomía, instalaciones domiciliarias eléctricas, de gas y sanitarias, mecánica de autos, indumentaria, sistemas tecnológicos, energías renovables, entre otras. Por ejemplo, hay una en El quebracho, La Paz, donde no hay formación de oficios, que luego de ahí va a Sauce de Luna. Estamos proyectando llevar la de gastronomía a la zona de Las Cuevas”, adelantó.
Generalmente son pedidas desde los municipios, los legisladores y las ong. Desde CGE se proyecta toda la logística de traslado, mientras que los instructores son pagados con recursos nacionales y las aulas son en comodato con nación.
Junto al Consejo provincial para la educación, el trabajo y la producción (Copetiper), integrado por cámaras, gremios, profesionales, se realizan diversas reuniones para ir evaluando qué necesita la educación técnica en la región. En breve, se busca constituir consejos jurisdiccionales para una mirada más local y que sean instancias propositivas, se generen intercambios entre el mundo del trabajo, la enseñanza y la producción.
Desde la dirección de Técnica del CGE se alienta a las empresas a tener en cuenta el mecanismo de crédito fiscal a partir del cual se pueden financiar proyectos de escuelas técnicas, invertir, dar lugar para prácticas profesionalizantes o pasantías, que luego pueden devengar en impuestos.
La fundación Banco Entre Ríos, Las camelias, Grupo Mota, Nexo, son algunas de las empresas locales que tienen contacto permanente con las escuelas.