Tras una jornada inolvidable para la institución de barrio Villa Sarmiento, el plantel ya se comenzó a preparar pensando en su próximo rival en la máxima categoría de ascenso, Flandria, que el domingo a las 17 pisará el estadio Presbítero Grella
Tras la resonante victoria por 1 a 0 ante Atlético Nacional de Medellín, en Colombia, el plantel de Patronato regresó ayer por la mañana en un vuelo directo desde Antioquia a la capital provincial. El Rojinegro se despidió de la Copa Libertadores y logró clasificarse para los play off de la Copa Sudamericana, donde ahora espera para saber quién será su rival en el mano a mano.
El equipo que conduce Rodolfo De Paoli no tuvo descanso y se entrenó por la tarde en el predio La Capillita, donde quienes sumaron más minutos se limitaron a realizar tareas regenerativas, mientras el resto trabajó con más intensidad.
El equipo de barrio Villa Sarmiento ya se prepara para el juego del próximo domingo a las 17, cuando en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, reciba a Flandria, en el marco de la 23ª fecha de la Zona A de la Primera Nacional, en duelo trascendental por mantener la categoría. El juego contará con el arbitraje de Luis Lobo Medina, quien estará acompañado por Mauro Ramos y Martín Saccone como jueces asistentes, mientras que Julio Lucciano será el cuarto árbitro.
De cara a este compromiso el DT podrá contar con el retorno del experimentado Nicolás Domingo, pero ya no podrá contar con el extremo Juan Cruz Esquivel, quien en las próximas horas dejará el plantel Santo para retornar al club dueño de su pase, Talleres de Córdoba, que hará uso de una cláusula de repesca que hay en el contrato y lo cederá a otra institución. Se especula que el próximo club de Juanchi sería Sporting Cristal de Perú.
LA PALABRA DEL DT. Rodolfo De Paoli dejó su mensaje en la conferencia de prensa tras el partido, donde destacó: “Nunca me pasó el tener una relación tan cercana con estos jugadores. El abrazo del final con los ellos, es mágico”.
“Venimos de abajo, de nuestras historias, el club está en su mejor momento, jugó la Libertadores, va a jugar la Sudamericana, es el último campeón de la Copa Argentina, tiene un trago amargo de irregularidad en el Torneo más difícil del mundo, sin exagerar”, destacó el DT sobre las competencias que encara y resaltando lo difícil de la Primera Nacional.
A su vez dijo: “Estoy feliz de haber llegado a Paraná, me hayan ayudado a cumplir mi sueño. Ellos (por los jugadores) no son conscientes, pero me han ayudado muchísimo. Estoy feliz y agradecido, porque se brindaron al cien por ciento”.
En otro momento del dialogo con la prensa, remarcó: “Tenemos solo seis entrenamientos y tuvimos tres partidos en diez días. La última vez que use este saco, fue relatando la final de la sudamericana a River y hoy lo volví a usar, cumpliendo un sueño. Admiro a Nacional y ganarle a este equipo de esta manera, fue especial”.
“Fuimos a buscarlo de entrada, pero el rival juega y tenía que salir a demostrar y cambiar la cara frente al fastidio de la gente. Me quedo con las felicitaciones del entrenador rival. Hicimos historia, le ganamos a un gran equipo. Estamos felices”, cerró diciendo el entrenador.