Alexis Alejandro Retamar será juzgado por un jurado popular como supuesto autor del crimen de Ramón José Báez. El conflicto se habría suscitado porque Báez asustó al hijo de dos años de Retamar. El hecho ocurrió en barrio El Perejil de Paraná
El juez de Garantía de Paraná, Pablo Zoff, dispuso ayer la elevación de la causa a juicio en relación al legajo que investiga la responsabilidad de Alexis Alejandro Retamar, de ocupación changarín, en el crimen de Ramón José Báez, que tenía 27 años.
El Diario informó en su edición del martes 6 de junio que el fiscal de Paraná, Mariano Budasoff, que lleva adelante la acusación púbica, solicitó la remisión a juicio. El acusado, que será juzgado por un jurado popular, enfrenta una posible pena de 18 años de prisión por el delito de Homicidio simple y Coacciones agravadas.
El hecho
Retamar posee antecedentes condenatorios. Es hijo de Gabriel Massat, quien murió ultimado en un enfrentamiento con la Policía, que lo buscaba porque días antes incumplió con las reglas de las salidas laborales y no regresó de una. Había asaltado una panadería.
A Retamar se le imputó que “el 30 de julio de 2022, aproximadamente a partir de las 14.35, junto a otras personas que no han sido individualizadas arrojaron en forma insistente piedras a la casilla de madera de su vecino lindero Báez, ubicada sobre calle Pedro Balcar al final sin número de esta capital, con el fin de que éste abandonase el lugar, hecho que se desencadenó luego de que Báez asustara al hijo menor de aquel -de dos años de edad- cuando pasaba por el lugar”.
También se le imputó que “ofuscado además por las conductas retraídas de Báez continuó arrojándole piedras hasta que el mismo salió de su casilla con una cuchilla con hoja de aproximadamente ocho centímetros de largo por dos centímetros de ancho a confrontarlo”.
En esa situación, “se generó una discusión mientras cada uno de estos se encontraba del lado de sus terrenos divididos por una cerca, en medio de la cual Retamar golpeó reiteradamente a Báez y logró sacarle el arma filo cortante, saltar la valla y perseguirlo hasta su casilla, lugar donde entró sin autorización alguna luego de arrancar la puerta de madera precaria le asestó la cuchilla señalada desde atrás con una trayectoria levemente ascendente y perpendicular en la región posterolateral del muslo derecho, siendo en esos momentos las 14.54 horas”.
Báez falleció antes de arribar al hospital San Martín, mientras era trasladado en ambulancia, “producto de la lesión infringida por Retamar”.
Sobre las responsabilidades
El caso trató de resolverse en un juicio abreviado pero el juez de Garantías, Julián Vergara, lo rechazó en disconformidad con la calificación legal. Así, entendió que la procedente era la que se sostuvo ayer y no la de Lesiones graves que se había acordado.
Vergara, el 21 de diciembre de 2022 rechazó el acuerdo de juicio abreviado y sostuvo que “queda claro entonces que a criterio de los profesionales intervinientes la causa de muerte de Báez se encuentra relacionada de manera directa en la herida de arma blanca que le provocó Retamar en el muslo de la pierna derecha y desencadenara en un shock hemorrágico hipovolémico debido a una hemorragia masiva, por lesión de arteria femoral profunda y vena femoral derechas”.
Tambien señalo que aquella “… no quita una eventual responsabilidad delictiva que también pudieron haber tenido los funcionarios policiales actuantes en la emergencia tal lo afirman las partes en el convenio y lo sostuvo el fiscal en la audiencia celebrada el 14 de diciembre de 2022 y a quienes se les endilga una actitud pasiva (omisiva) al no tomar ninguna medida de primeros auxilios que pudieron haber disminuido el riesgo de muerte de Baez -conforme informe ampliatorio del médico forense- y tal era su obligación como personal policial, siendo que contaban además -según las partes- con cursos de RPC y Primeros Auxilios”.
No obstante consideró que “…pero de ninguna manera fue la causa principal y directa que provocó el deceso de Báez, la cual fue, reitero, la profunda herida con arma blanca que le ocasionó Retamar en el muslo de la pierna derecha y decantó en una complicación posterior…”.