La entrenadora Martina Benedetich, fue la encargada de dirigir a las jóvenes de la Selección de Entre Ríos en el Campeonato Argentino Sub 16 de Vóley femenino 2023. Con la gran obtención del cuarto lugar, el equipo volvió con grandes sensaciones por lo demostrado. En comunicación con EL DIARIO, la DT dejó en claro la emoción y explicó cómo se fue conformando el grupo a lo largo del camino.
GABRIELA GARCIA
El combinado contó con siete jugadoras de la Asociación Paranaense y otras cinco más provenientes de las zonas de Gualeguaychú, Colón y San José. Varias de ellas habían conformado el año pasado la Sub 14 y junto con el cuerpo técnico, en esta oportunidad avanzaron hacia la siguiente categoría.
Martina Benedetich comenzó a vincularse con los seleccionados provinciales en el 2019, cuando fue asistente en la categoría Sub 17 del entrenador de por aquel entonces, Ignacio Corona. Ese fue el punto de partida, que después se vio trabado a raíz de la pandemia y la suspensión de actividades. Luego, ya en el 2022 se le brindó la oportunidad de encargarse por completo de la Sub 14 en el anterior argentino.
Ahora, avanzó de categoría y fue parte del combinado que terminó cuarto el pasado fin de semana. Benedetich dialogó con EL DIARIO para contar todos los detalles acerca del campeonato.
¿Cómo han vivido esta edición del Argentino?
-Nos sentimos súper bien dentro y fuera de la cancha. Fueron clave los momentos como fueron pasando. Arrancamos un torneo de menos a más en el cual muchas chicas tuvieron tan pocas concentraciones previas que nos conocíamos poco. A medida que se fueron conociendo, hubo más confianza por lo que se refleja dentro y fuera de la cancha, siendo positivo deportivamente y como grupo.
¿Cuáles fueron las provincias desafiantes?
-Un rival difícil fue Chaco, que es un equipo con mucha presencia y se caracteriza por lastimar defensivamente. Fue el que más nos complicó en nuestro sistema que es más ordenado. Con su estilo de defensa y las características de ataque, lo tuvimos que ir planteando y fue muy cambiante en cuanto a tácticas. Después obviamente a la altura de ellas, Santa Fe y Córdoba que fueron los dos partidos que perdimos, los únicos. Fueron rivales superiores y a ambos se les debe mucho respeto.
¿Cómo describirías el nivel que tuvieron tus dirigidas?
-Las mejores jugadoras de Entre Ríos fueron las 12 que llevamos. Quizás Camila Pérez es la que marcaba más la diferencia porque es nuestra armadora de la selección nacional y tuvimos el gran privilegio que pueda jugar para la selección entrerriana, demostrando todas sus capacidades y a su vez siendo capitana, liderando muy bien. La verdad que tuve una relación muy buena con ella y supo acarrear efectivamente el equipo.
¿Y en el juego colectivo?
-Nuestro equipo, a diferencia de otros años, el punto a destacar fue que grupalmente supieron convivir muy bien y eso se notaba dentro de la cancha. Nunca fueron individualistas y a diferencia del resto, se manejaban todas juntas para todos lados. Cuando formas un grupo humano así, es muy fácil después dentro de la cancha verlo plasmado al cien por ciento. Además tenes más confianza y podes decir cosas para que los roces no sean tan chocantes. Esa fue una característica muy fuerte y a su vez somos muy eufóricas, en el momento donde tocaba gritar un punto y hacer un quiebre era el momento donde sabíamos que el partido estaba para nosotras.
¿Qué les generó el gran cuarto puesto?
-Sinceramente, sentimientos que no puedo poner en palabras. El año pasado me quedé en la puerta de las Semis, perdiendo con Santa Fe que luego fue campeón en el Torneo Sub 14. La verdad que este año era un reto más personal junto con mi compañera Ailén Truffa. Obviamente queríamos pasar la zona y entrar entre los ocho era súper importante. Pasar ese objetivo con las Selecciones que había, era cumplible pero también son partidos que hay que jugar y necesitábamos estar muy bien de la cabeza y deportivamente. Las chicas supieron demostrar todo lo que podían hacer y lo hicieron excelente. A todas nos movilizó, fueron llantos, abrazos interminables y momentos que me llevo en la memoria para siempre.
¿Cuáles fueron las sensaciones de las chicas?
-Todas positivas, mucho agradecimiento de parte de ellas hacia sus padres y a nosotras. Esto no hubiera sido posible sin ellas, por ahí los entrenadores queremos “hacernos cargo” de algunos resultados pero las protagonistas acá son ellas y lógicamente que fue en su totalidad responsabilidad de ellas. Ellas entendieron que nuestro objetivo era el mismo que el de ellas, que era ganar y dejar a Entre Ríos en lo más alto. Cuando entendieron todas que no tenía que haber problemas con eso y todas teníamos que acompañar para que el objetivo se cumpla, fue que hicimos de este torneo una maravilla.
En cuanto a la dupla técnica, ¿Cómo se sintieron?
-El equipo con Ailén es algo de otro planeta. Ella es una persona muy comprometida con su trabajo, es apasionada como yo y es una gran compañera. Ocupó tal vez el lugar más de contención hacia las chicas y hacia mí porque los entrenadores siempre necesitamos que alguien nos ponga los pies sobre la tierra y ella lo hizo en cada momento. Ya es el segundo año que trabajamos, y ahora fue un objetivo que tuvimos juntas de decidir avanzar de categoría. Parte de las nenas que tuvimos el año pasado, las volvimos a tener en la Sub16 este año, entonces quisimos crecer con este grupo. La verdad se vivieron cosas lindas y no nos decepcionaron.
Para cerrar, desde tu puesto dentro del club Echagüe, ¿Cómo es actualmente la realidad del deporte en la institución?
-La primera viene mostrando estar al nivel. Suma un montón ver que las chicas más pequeñas ven de espejo a sus compañeras más grandes entrenando, la verdad que las motiva. En comparación con los demás, falta todavía bastante competencia en lo que es APV y Liga Provincial así que no tenemos un parámetro general. De mi parte, los entrenadores estamos haciendo como siempre todo lo posible por dejar a nuestro club en lo más alto. Echagüe es mi casa, ya son 10 años acá adentro y siempre miro hacia adelante.