El oriundo de Concepción del Uruguay, Agustín Ratto, compitió en el reciente Mundial de Canotaje U23. Tras un importante séptimo puesto en la serie K4 y el sexto en la individual, la satisfacción fue grande. A la espera del próximo mundial de maratón, desde Europa el entrerriano habló con EL DIARIO y brindó todos los detalles de los desafíos que afronta.
El palista de la provincia, Agustín Ratto fue uno de los integrantes de la delegación argentina que disputó el Mundial de Canotaje Junior y U23 en Italia. Siendo uno de los tres representantes provinciales, fue protagonista en dos finales de las series de velocidad K4 y K1 ubicándose en el séptimo y sexto puesto, respectivamente.
El equipo nacional hacía tres semanas que se encontraba trabajando en la preparación correspondiente a la antesala de la cita ecuménica, que tuvo lugar en Portugal. Los deportistas aprovecharon para trabajar con la temperatura agradable para el deporte, detallando así todos los aspectos requeridos para estar al cien por ciento.
Ahora, Ratto aguarda concursar en el mundial de maratón por lo que se encuentra radicado en España. En comunicación con EL DIARIO, el palista contó detalles del torneo, lo que se viene y como ha sido su historia dentro de la disciplina.
¿Qué puedes contarnos del séptimo puesto que obtuvieron en la serie K4 500 metros?
-En Argentina nosotros tuvimos un control interno contra el K4 señor que nos va a representar en el Mundial y en los Juegos Panamericanos. Si bien no pudimos ganarles, terminamos a 1 segundo y medio que es muy bueno y era la mejor marca que habíamos conseguido hasta entonces. Con esos tiempos nos estábamos viendo dentro de la Final A, por lo que teníamos un pantallazo de cómo íbamos a andar. Después había que cumplir y seguir ajustando las fallas. Los resultados son muy alentadores pero no hay que conformarse con eso. Es histórico que Argentina haya metido un bote cuádruple en la final del mundo en una instancia olímpica, así que estamos contentos por eso.
¿Y en cuanto al K2?
-Era el bote que menos teníamos remado. Nos enteramos que íbamos a correr dos semanas antes de la competencia. Más que nada lo corrimos porque participar de esta prueba no perjudicaba al desarrollo del K4 entonces decidimos afrontarla. Nos quedamos con un sabor amargo porque sabemos que nos salió un tiro malo y la suerte no estuvo de nuestro lado. Las dos tiradas que habíamos hecho salieron mucho mejor que la carrera. De todas formas estoy contento de haber corrido con Bautista Itria, que nos llevamos muy bien y venimos entrenando desde chiquito con él y nunca se nos había dado de remar un doble juntos. Feliz de que haya sido en el mundial.
En lo individual, ¿Cómo viviste el sexto puesto en el K1 5000 metros?
-Contento, me di cuenta del potencial que tengo en esa prueba y de nuevo, tener una salida mala en el principio de la prueba, me perjudicó el resto. No me sentía muy cómodo con el armado del bote y como había armado el timón. Lamentablemente me di cuenta en la salida y no en la entrada en calor o el día antes. Después de salir, lo empecé a sentir raro y no podía ir a la ola de los de adelante. En los 200 metros estaba 24° y ahí es cuando decidí pensar de otra forma e ir a base de ritmo medio y mi propio ritmo. A partir de ahí, salió todo bien y remonté hasta el sexto puesto. Fue una buena posición pero estoy seguro que si hubiese podido resolver mejor el principio, podría haber peleado una medalla.
En el mundial los argentinos pelearon en varias finales, ¿Cómo ves al deporte actualmente?
-El canotaje argentino se encuentra en una de sus mejores etapas históricamente, pero somos conscientes de que los países que lideran siempre, ya sean España, Hungría o Alemania están un paso adelante que nosotros. Todavía luchamos por entrar a una Final A, hay que dar un paso hacia adelante, dejando de pensar en ser el mejor del resto y meterse ahí en la lucha con esos países que tienen monopolizado el oro, la plata y el bronce.
Centrándonos en vos, ¿Cómo empezó tu historia dentro de este deporte?
-Empecé en el canotaje gracias a mi papá que me impulsó porque él remaba desde chico. Una vez que dejé de correr en karting, me metí de lleno en el canotaje con once años. Fueron unos 4 años de entrenar, competir en los campeonatos entrerrianos, algunos argentinos y cuando fui más grande, empezaron a llegar las competencias internacionales, sudamericanos y los selectivos para meterse en grupos de trabajos. Tuve la oportunidad de estar hasta el final con el proyecto de los juegos olímpicos de la juventud, no quedé pero estuve hasta un mes antes compitiendo a la par de Valentín Rossi, compañero de este mundial. Esa oportunidad fue algo que me impulsó mucho a profesionalizarme. Después de eso, llegaron los campeonatos panamericanos y el Olympic Hopes, una competencia a nivel mundial de gran nivel y para menores de edad. Hasta este año no había clasificado nunca a un mundial y se dio que ahora clasifique a dos, el de velocidad que pasó y el de maratón.
¿Cómo es tu día a día entrenando en Concepción?
-Entreno en el club Regatas de Uruguay, mi entrenador es Jorge Alberto Lola que me acompaña desde que entreno profesionalmente. Para alguien de Entre Ríos o del interior del país es un poco más difícil por las distancias. Lamentablemente está centralizado en Buenos Aires casi todas las categorías, concentrando la mayoría en capital. Eso implica un gasto a costear y las becas que algunos percibimos no alcanzan o cubren solo los pasajes.
Básicamente lo que hay que sortear es lo económico, porque en cuanto a lo geográfico o instalaciones para entrenar, en la provincia somos privilegiados con los dos ríos inmensos y buenos que tenemos.
Por último, se aproxima el Mundial de maratón, ¿Cuáles son los planes?
-Me quedé en España después del mundial de velocidad para ahorrar costos porque maratón, a diferencia de velocidad, tiene que ser costeado todo por los deportistas. Evalúe gastos y lo conveniente era quedarse en Europa para no tener que pagar la ida y vuelta de los pasajes. Voy a entrenar en Aranjuez aproximadamente un mes y medio hasta que se acerque la fecha del mundial y ahí volaré con mi entrenador que viene desde Argentina para estar la última semana antes de la competencia y preparar todo.