La docente e investigadora Angelina Uzín Olleros presentará “Mujeres espaciales”, un libro con perfiles sobre destacadas exponentes de las artes, la ciencia y la política.
Una serie de contratapas publicadas en EL DIARIO le permitieron a Angelina Uzín Olleros construir un libro que, como título, lleva el nombre de lo que fuera la sección: Mujeres espaciales. Se trata de un conjunto a piezas en las que se rescata la vida y obra de mujeres sobresalientes, cuya trayectoria sigue iluminando a pesar del tiempo transcurrido.
En la siguiente entrevista la autora repasa los nodos organizativos de esta obra que se considera sumamente necesaria.
–¿Qué es Mujeres Espaciales?
–El libro está compuesto por las contratapas de los lunes que EL DIARIO publicó durante el año 2021. La denominación del ciclo, Mujeres Espaciales, hace referencia a los diferentes espacios que ocuparon mujeres latinoamericanas entre los siglos XIX y XX en el arte, la ciencia, la educación, la política y el amor. Vivieron experiencias diferentes, en tiempos y lugares distintos, pero las une su actitud de rebeldía y la perseverancia en su deseo de cambiar el destino femenino que siempre estuvo relegado al ámbito doméstico.
Son treinta y dos semblanzas que nos acercan a las circunstancias sociales que marcaron sus caminos. A pesar de las adversidades, ellas decidieron dejar una huella.
En un necesario ejercicio de la memoria, realicé una investigación, una búsqueda, acompañada siempre por un público lector muy atento y las permanentes sugerencias de retratar a ciertas mujeres de nuestra provincia o de otros países inclusive. Desde Cuba al Sur más austral, encontramos estas biografías que han tomado en cada caso una seña particular que las caracteriza.
–Las mujeres aparecen caracterizadas como astronautas…
–Sí, en las ilustraciones de los artículos decidimos diseñar sus imágenes con trajes de astronauta, porque los espacios construidos por ellas desafiaron la ley de gravedad, no sólo como ley física sino y sobre todo en el universo simbólico. Ellas nos acompañan en las herencias que han dejado y que siento debemos honrar al recordarlas.
Que un medio de comunicación como EL DIARIO -que hoy puede leerse en formato impreso o en versión online-, destinado al “gran público”, haya sido el receptáculo de estas inquietudes es una señal importante para alentar este tipo de mensajes.
Al comienzo del texto tomé la figura de Antígona Espacial porque ella representa la persistencia en su deseo más profundo. Como digo en la reseña del libro es una síntesis de lo que significó este ciclo: cuando hablamos del espacio, el sentido común nos lleva a pensar en astronautas, naves y satélites que recorren la galaxia.
Sin embargo, el espacio en general y los espacios en particular tienen relación con los lugares que ocupamos las mujeres actualmente y que nos fueron negados históricamente. Es decir, las mujeres espaciales salieron del espacio doméstico cerrado y delimitado por los poderes de turno para ocupar espacios laborales, políticos, económicos, artísticos, luchando para conquistar derechos en el espacio público y terrenal.
–¿Cómo será el acto?
–La presentación está organizada por el Departamento de la Mediana y Tercera Edad de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. Estarán presentes el periodista Víctor Fleitas, autor del Prólogo y parte fundamental de este trabajo de búsqueda, ya que en base a su convocatoria se realizaron las contratapas. También asistirán familiares de mujeres de nuestra ciudad que darán sus testimonios sobre la vida de Amanda Mayor, Celia Ortíz de Montoya y Beatriz Repetto: Cristela Piérola, la hija de Amanda; Inés Hirschson de Sampayo, nieta de Celia; y Alejandro Heinrich, el hijo de Beatriz.
La idea es que sea un encuentro emotivo, que favorezca los intercambios. Por eso, al término del acto, está previsto un brindis.
–¿Qué mujeres han sido incluidas en el libro?
–De nuestra provincia están las historias de Teresa Ratto, Marta Zamarripa, Teresita Fabani y María Esther de Miguel. De Argentina, Liliana Bodoc, Alcira Argumedo, Eva Duarte, Camila O’Gorman, Macacha Güemes, Lola Mora, Fuegia Basket, América Scarfó, Virginia Bolten. De México, María Sabina, Eulalia Guzmán y Frida Kahlo. De Brasil, Anita Garibaldi y Clarice Lispector. De Paraguay, Branislava Sušnik. De Uruguay, Delmira Agustini. De Chile, Teresa Wilms Montt. De Perú, Chabuca Granda. De Colombia, María Cano y Policarpa Salavarrieta. De Cuba, Alicia Alonso y Vilma Espín. De Bolivia, Adela Zamudio. De origen ecuatoriano, Manuela Sáenz.
La decisión de seleccionar mujeres latinoamericanas es fundamentalmente para destacar con ímpetu las trayectorias de nuestra galaxia femenina, fuertemente marcada por la historia de nuestros países, las luchas por la independencia, los aportes en el ámbito de la educación, su creatividad artística, sus encuentros y desencuentros amorosos, historias conmovedoras que sorprenden en muchas de las biografías por haber tenido que luchar contra los estigmas, en algunos casos, de ser hija natural o madre soltera; de ver que las puertas se cierran ante el gesto de libertad que ostentaron. Podemos encontrar en otros continentes historias que se asemejan en tiempos de revoluciones, en luchas por la conquista del sufragio, por querer ingresar a la universidad, o decidir sus destinos. Pienso en Olimpia de Gouges, Virginia Woolf, Rosa Luxemburgo, Marie Curie, por citar algunos casos de la historia general.
–¿Qué significado tiene el libro?
–Es un homenaje a los legados y al mismo tiempo pretende cumplir con una función didáctica de dar a conocer una parte fundamental de nuestra historia diseñada por mujeres, la mayoría de las veces ignoradas o arrojadas al olvido en los textos de la historia oficial. Afortunadamente cada vez más podemos apreciar la aparición de artículos, libros, documentales y películas que dan cuenta de la historia de las mujeres en el mundo y en nuestra región.
En la actividad se brindará un reconocimiento a Yolanda Darrieux de Nux, creadora del Departamento de la Mediana y Tercera Edad, lectora de lujo de estas contratapas que, como ella misma lo expresa, esperaba todos los lunes la llegada de EL DIARIO para leerlas.