Al menos 10 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en la explosión de un depósito de fuegos artificiales en el sur de Tailandia, informaron hoy las autoridades.
Se presume que la explosión, que ocurrió sobre las 15.00 de ayer en el distrito de Sungai Kolok, en Narathiwat, provincia fronteriza entre Malasia y Tailandia, fue causada por chispas de soldadura durante obras de construcción del edificio.
“Hemos identificado a 10 personas (fallecidas) y encontrado partes de dos cuerpos que aún no hemos podido identificar”, declaró en rueda de prensa el gobernador provincial de Narathiwat, Sanan Pongaksorn.
“Estamos enviando a los forenses para hacer pruebas de ADN”, añadió.
Debido al hecho -cuyo balance anterior daba cuenta de nueve muertos- una amplia área circundante al depósito quedó devastada.
Videos registrados por medios locales mostraron una columna de humo, así como varias tiendas y hogares con techos arrancados, y vehículos con daños severos por la fuerza de la explosión, algunos en llamas.
En tanto, fotografías del lugar indicaron la escena del suceso donde el depósito quedó reducido a escombros y metal retorcido, consignó la agencia de noticias AFP.
Además, unas 200 viviendas quedaron dañadas según reportó el periódico The Bangkok Post, citando al Ministerio del Interior.
Este tipo de explosiones en depósitos o talleres que producen fuegos artificiales u otros pirotécnicos no son inusuales en Tailandia.
La explosión de este sábado ocurrió cinco días después de que otras 11 personas resultaran heridas por la explosión en una fábrica similar en la ciudad de Chiang Mai, en el norte del país.