Entre tantas opciones de alimentación para gatos y perros, hay una que propone un regreso progresivo a lo que comían en estado salvaje. Se trata de la dieta BARF, que a continuación una especialista detalla
Los animales de compañía son un integrante más de nuestras casas y departamentos. Los incorporamos por el cariño que nos devuelven y porque en la convivencia permiten que afloren muchos valores y sentimientos que muchas veces ni sabíamos que los teníamos. En la búsqueda de su bienestar aparecen no solo los cuidados veterinarios sino también los referidos a la recreación y la alimentación.
Si bien es cierto que para resolver qué darles de comer nos apoyamos en la experiencia y los conocimientos de personas cercanas, BIEN! comparte una visión que algunos implementarán y otros incorporarán como una información valiosa. Para ello, entrevistó a la veterinaria Carla Peust.
–¿En qué consiste la dieta BARF y cuáles son sus aportes?
–La dieta BARF significa Biologically Appropiate Raw Food, que en español se traduce como comida cruda apropiada biológicamente. Se basa en alimentar a perros y gatos con una dieta a base de carne cruda, verduras y otros suplementos, todos componentes de origen natural.
Hay que tener en cuenta que perros y gatos son carnívoros, y como tales son capaces de masticar huesos con sus mandíbulas y también de asimilar correctamente la carne cruda, luego de un periodo de adaptación, conocido como transición.
–¿Cómo es eso?
–Debido a que el pH del estómago de un gato o perro que acostumbra a comer este tipo de alimentación es más ácido que el nuestro, pueden digerir las proteínas de la carne de manera más eficiente y son mucho más resistentes a las bacterias que contienen estos productos crudos.
Para tener una idea, los perros y los gatos tienen un pH de 1.05 a 2.22 y los humanos rondamos entre 3.5 y 4; por eso nosotros no tenemos la capacidad de tolerar correctamente una alimentación a base de alimentos crudos.
–¿Y es segura?
–Sí, si bien los alimentos se administran crudos, hay procesos previos a dárselos a la mascota, como la congelación de los alimentos, que reducen la carga bacteriana haciendo que sea más seguro administrarlos.
En algunos hogares, como los que tienen niños pequeños o viven personas inmunodeprimidas, tienen que tener particular cuidado a la hora de manipular alimentos crudos ya que las bacterias que estos contienen pueden generar enfermedades.
El lavado de manos es una de las herramientas más valiosas a la hora de prevenir efectos secundarios no deseados de la alimentación BARF, luego de manipular los alimentos, también el balanceado, o de acariciar a nuestras mascotas.
–¿Por qué?
–Hay perros y gatos que después de años de comer alimento balanceado no quieren o no toleran la carne como principal alimento, generándoles vómitos o diarrea. En ese caso hay suplementos naturales que se pueden usar para mejorar su alimentación sin hacer cambios radicales.
Otra opción dentro de las dietas naturales para mascotas son las dietas cocidas; si bien hay que tener otras consideraciones ya que la cocción elimina nutrientes, es mejor tolerada por algunas mascotas y aceptada por los tutores que no quieren manipular alimentos crudos o que su mascota los consuma.
Al alcance
–¿Los ingredientes son fáciles de conseguir?
–Se pueden comprar en cualquier negocio de barrio y preparar en la casa con elementos de cocina. Como la cantidad de comida es proporcional al peso, es indispensable contar con una balanza de cocina y espacio en el freezer.
–¿En qué casos se la indica?
–Nuestras mascotas naturalmente son carnívoras, por ende, la mejor manera de alimentarlos es con proteína de origen animal como es la carne de vaca, de pollo o cerdo. En cambio, el alimento balanceado se compone principalmente de hidratos de carbono y proteínas de mala calidad, lo cual a la larga puede predisponer a desequilibrios hormonales como obesidad, diabetes, e hipotiroidismo.
Como vemos, cualquier mascota puede alimentarse con una dieta fisiológica o BARF desde el momento del destete. Mascotas con enfermedades preexistentes de tipo digestivo, cardíaco, alérgico o renal, por ejemplo, se benefician de este tipo de alimentación y hasta puede ser terapéutica para su patología.
–¿Cómo caracterizarías los efectos de la dieta BARF?
–De alto impacto sobre la salud de las mascotas, porque genera un mejor estado de salud en perros y gatos con patologías crónicas. Y en los sanos mejora la calidad del pelo, aumenta la energía, disminuye la cantidad de materia fecal, y mejora el olor del pelaje, entre otros beneficios.
Cabe aclarar, que para hacer el cambio de alimentación es importante que el veterinario esté especializado en nutrición, o se asesore por uno de ellos, ya que si la dieta no se elabora correctamente puede ser peligroso para la salud de la mascota.
Un poco de historia
La dieta BARF fue creada por el australiano Ian Billinghurst en la década de los 80. Al aplicarla, se ha comprobado la buena salud de la dentadura de los perros; el brillo del pelo; la mejora de las enfermedades crónicas, como la artrosis; y el fortalecimiento de los tendones y ligamentos.
Para tener en cuenta
La veterinaria Carla Peust suele compartir contenido valioso en su cuenta de Instagram: @unaveterinariaenparana.