La sumatoria de instantes que configuran la existencia hallan su sentido cuando son administrados sabiamente. Encontrarse para una actividad deportiva de conjunto, o mejorar la condición física trotando al aire libre pueden resultar una buena opción para oxigenar cuerpo y mente y mirar la vida con más serenidad. Tanto como sentarse a gozar de la charla y un momento de pausa mate de por medio. O simplemente admirar el majestuoso paisaje ribereño que ofrece el borde costero, mientras frente a los ojos que se pierden en la inmensidad del verde el río fluye mansamente hacia su encuentro con el mar.
