Con 125 años, el Centro Comercial e Industrial de Paraná es una de las entidades más antiguas de Entre Ríos y el país. Se destaca por su apoyo a iniciativas y emprendimientos de orden social y económico y por promover la actividad comercial de la ciudad.
Una institución es en principio un objeto cultural que además de expresar cierta cuota de poder social, está encuadrado en normas y valores que adquieren fuerza dentro de la organización. Expresa la posibilidad de lo grupal o colectivo para regular el comportamiento individual, en torno a una función especializada, específica.
Es claro que las instituciones emergen de la convivencia de la gente, como una necesidad y se articulan entre sí, se superponen y se influyen mutuamente. Ninguna institución opera en el vacío; cada una es parte de una cultura, influye y es influida por el devenir de la sociedad a la que pertenece.
El Centro Comercial e Industrial de Paraná es una de las entidades más antiguas de Entre Ríos y del país y fue base para muchas otras de la capital provincial. Cámaras gremiales, asociaciones culturales, centros, clubes y otras organizaciones de bien público desarrollaron sus actividades y debatieron sus problemas al amparo del prestigioso nombre de esta institución.
Se trata de una entidad que desempeña un papel clave en el promocionado entramado institucional de la ciudad; un capital social que es considerado como una de las fortalezas que explican el grado de desarrollo logrado por la comunidad local. La actividad gremial y el desarrollo de nuevas herramientas para los asociados se encuentran entre las principales preocupaciones de sus directivos.
Convertido en un espacio para ejercer la defensa gremial del empresariado, el Centro Comercial e Industrial de Paraná ha actuado como gestor de políticas que beneficiaron al conjunto de la sociedad. Comerciantes e industriales de todos los rubros unían y unen sus fuerzas para gestionar servicios o infraestructura en beneficio de los sectores productivos y también del resto de los habitantes de la ciudad y la región.
Convertida en un espacio para ejercer la defensa gremial del empresariado, actuó asimismo como gestora de políticas que beneficiaron al conjunto de la sociedad. Los comerciantes e industriales de todos los rubros unían y unen sus fuerzas para gestionar servicios o infraestructura no sólo en beneficio de los sectores productivos sino también del resto de los habitantes de la ciudad y la región.
Un aspecto que merece destacarse es que con 125 años de trayectoria, es la institución gremial empresaria más antigua del país. En este lapso la institución ha acompañado y colaborado con el crecimiento de comerciantes e industriales en su labor diaria y compromiso con la sociedad de la que forma parte. Durante su historia, ha sido testigo y protagonista de los cambios en el país y el mundo, en Entre Ríos y Paraná; cambios frente a los cuales ha mostrado siempre su responsabilidad ante cada circunstancia y ha acompañado la adaptación al devenir de los tiempos. Lo ha hecho propiciando en los asociados una perspectiva que posibilite adaptarse a las transformaciones y convertirlas en oportunidades para el progreso.
El comienzo
El 26 de agosto de 1898, un grupo de hombres se reunió con el objetivo de constituir una entidad que representara el comercio y otras actividades relacionadas con el ámbito económico para que los asociara gremialmente en función de la defensa de los intereses de sus propias empresas. Y también para contribuir al bien de la comunidad en general. Ese día se fundó el Centro Comercial de Paraná, que en 1952 se fusionó con la Asociación Industrial de Paraná quedando oficializado con el nombre de Centro Comercial e Industrial de Paraná que constituyó su primera comisión en 14 de octubre de ese año bajo la presidencia de Alfredo J. Nux.
El Centro Comercial e Industrial de Paraná tiene una rica historia de activa participación en apoyo a iniciativas y emprendimientos de orden social y económico gestionando acciones de promoción de la actividad comercial de la ciudad. Los Boletines del Centro, su archivo fotográfico y las actas muestran claramente esta acción permanente de la institución en relación con las cuestiones más relevantes de la historia ciudadana. Por ejemplo respecto del impulso y apoyo a la realización de obras públicas de enorme importancia ( Puerto, Túnel, Salto Grande, ramales ferroviarios, rutas). También la institución se constituyó como partícipe activa de comisiones (Comisión Asesora Comunitaria para la gestión urbana de Paraná, Órgano consultivo de la Dirección de Ciencia y Tecnología, Consejo Municipal de Producción y del Consejo Municipal de Turismo, Comisión interprovincial del Túnel Subfluvial y otras).
No pueden dejar de mencionarse las Acciones culturales y benéficas que ha promovido, sostenido y acompañado (Auxilio económico a las víctimas del terremoto de San Juan-1944; Apoyo económico para solventar gastos de la campaña para combatir la Parálisis Infantil; premios incentivo en el ámbito educativo; colaboración en la campaña de vacunación Sabin Oral, efectuando una importante donación; Becas a estudiantes; apoyo a cooperadoras; y numerosas otras acciones similares).
A lo anterior debe sumarse la Capacitación, a través de seminarios, talleres y conferencias, cursos y paneles como modalidades para concretar estas acciones. Distinguidas personalidades pertenecientes al mundo científico y cultural hicieron oir su autorizada palabra en actos que siempre contaron con la adhesión del público.
El edificio
El inmueble en el cual se halla la sede del Centro comercial e Industrial de Paraná fue declarado de interés municipal y constituye un emblema del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Inicialmente la entidad no tuvo edificio propio por lo que debió alquilar una casa en Urquiza 490, – en los altos del “Café Polo Norte y Ocho Billares” propiedad de don Pascual Rodrigo. El mismo se encontraba frente a la plaza 1° de Mayo, aunque la Comisión realizó también reuniones en el local de la Sociedad “Italiani Uniti” (1903), en el club Español y en algunas oportunidades en la casa particular del Secretario del Centro, según muestran las actas.
La necesidad de un edificio propio se puso en evidencia y comenzó a plantearse en las reuniones de la Comisión, expresándose ya concretamente en 1919 en que la Asamblea de socios dio la autorización para adquirir una propiedad a efectos de convertirla en sede social de la entidad. Para 1924 se formó una Comisión Pro Edificio que debía ocuparse de la adquisición de un terreno, tarea que se concretó en 1925. Ese año se aprobó la compra de una propiedad en calle 25 de mayo 18, frente a la plaza 1º de mayo, donde está la actual sede del Centro. En 1926 se firmó el boleto de compra venta y se decidió construir el actual edificio, lindante entonces con el Banco de Londres.
Se convocó a concurso de proyectos en 1928 y se aceptó el presentado por el ingeniero Juan F. Cavallo. La obra, que se inició al año siguiente, estuvo a cargo del constructor Lochner. El edificio se inauguró el 15 de setiembre de 1930, bajo la presidencia del filántropo Alberto Marangunich. Del acto correspondiente da cuenta el Libro de Actas de la entidad Tomo 4, folio 2 del año 1930. Desde entonces su perfil -que es parte del acervo patrimonial material de Paraná- engalana el centro de la ciudad.