En la vida de un artista hay un momento en que necesita dejar testimonio de lo realizado. Con ese propósito, montar una muestra retrospectiva es un hito en el camino recorrido y al mismo tiempo una atalaya desde la cual observar en perspectiva lo hecho. Una retrospectiva da cuenta que la obra del artista se construye cada día en la constancia del trabajo cotidiano en el taller. Como la exposición Una vida grabada, que Luis Bourband presentó en el Museo Histórico para disfrutar de una sinfonía de formas y colores que exponen un recorrido creativo de más de seis décadas.