Las primeras horas de la jornada estuvieron caracterizadas por el frío ambiente. Sin embargo la ciudadanía se sobrepuso y concurrió masivamente a sufragar.
El frío de las primeras horas de la mañana retrasó ayer la llegada de votantes a las escuelas. El gélido ambiente fue uno de los puntos sobresalientes de una jornada apacible y sin mayores sobresaltos en la provincia de Entre Ríos.
Además de las bajas temperaturas, otros puntos en común atravesaron los comicios. Entre ellos la demora para habilitar las mesas, debido a la gran cantidad de boletas que había que disponer en cada cuarto oscuro. Ello implicó, para el equipo responsable en cada establecimiento, generar una logística para transportar antes de la apertura de cada mesa, el mobiliario correspondiente. La nota retrasó algunos minutos luego de las 8 la apertura de algunas mesas, de acuerdo a una recorrida realizada por establecimientos educativos de la ciudad de Paraná.
A lo anterior se sumó la ausencia puntual de personas convocados para ser autoridad de mesa -un imprevisto que se reitera en cada elección- con lo cual los equipos directivos de los establecimientos, junto a las autoridades designadas, debieron abocarse a resolver las situaciones.
En general, debido a estas situaciones, en la consulta a directivos y referentes en la recorrida por establecimientos educativos del centro y los barrios de la ciudad realizada por EL DIARIO durante la jornada, daban un factor común: un retraso de entre 15 minutos y media hora del horario oficial de apertura para habilitar todas las mesas de votación.
MAYOR CIRCULACIÓN
Poco a poco la conciencia cívica se impuso a las condiciones meteorológicas, y ya alrededor de las 9 la afluencia de ciudadanos y ciudadanas y los puntos habilitados para votar comenzó a tomar consistencia. En la Escuela Normal José María Torres el ingreso y egreso de personas comenzaba a tomar ritmo. A esa hora, en la Escuela Nº 5 Manuel Belgrano, el pre candidato Adan Bahl emitía, acompañado por su familia, su voto. Mientras, en la Escuela Nº2 25 de Mayo, las filas frente a las mesas comenzaban a alrgarse.
A esa altura quienes con arrojo habían decidido enfrentar una temperatura ambiente de 9º centígrados tuvieron como compensación una espera mínima para emitir su sufragio. Mientras, fiscales, asistentes y autoridades de mesa resistieron estoicamente el frío para cumplir con su función.
A las 10 el sol comenzaba a calentar la mañana y en paralelo el movimiento vehicular y de peatones se intensificaba. En la Escuela Nº 11 Provincia de Santa Fe el movimiento ya era intenso entre las mesas ubicadas en ambas plantas del edificio. Las consultas a los padrones desplegados en las paredes, junto a las mesas, eran una constante.
Conforme se acercaba el mediodía la circulación de personas y vehículos en la cercanía y dentro de los edificios educativos se hizo muy intensa, al punto de dificultar la circulación en arterias céntricas como Dean Alvarez, frente al complejo Cristo Redentor; o en barrios, como en calle Alvarez Condarco, donde se encuentra la Escuela Coronel Alvarez Condarco. Entre las 12 y las 13.30, por momentos, para los conductores fue una proeza poder circular sin contratiempos debido al número de vehículos estacionados en doble fila, que dificultaba el desplazamiento.
De todos modos, dentro de las escuelas, la actividad transcurría sin grandes sobresaltos, con el control regular de los fiscales que debían enfrentarse a problemas en algunas mesas, como falta de boletas de las agrupaciones políticas con menos estructura logística.
EL OCASO Y LA ESPERA
Por la tarde, en las primeras horas la afluencia a las escuelas se atemperó, conforme la pausa para el almuerzo. Pero el ritmo se recobró a la hora de la siesta. Es que la agradable calidez de la tarde invitó a enfrentar la espera en un ambiente más amable.
Entre las 15 y las 18 largas filas frente a las mesas de votación -como sucedió en la escuela Nº200 Gaucho Rivero, ubicada en el barrio del mismo nombre- fueron el testimonio del compromiso cívico de la ciudadanía para cumplir con su deber. Quienes sufragaron debieron esperar en algunos casos más de una hora para poder hacerlo. La espera se matizó con la charla ocasional y algún mate que acompañó la tibieza del momento.
En ese momento, largas filas de automóviles estacionados sobre ambas aceras en calle Pronunciamiento marcaban también la presencia masiva de votantes en la Escuela Nº88 Bartolomé Mitre.
Conforme se acercaba la hora de cierre de las mesas y el sol comenzaba a descender en el horizonte, el porcentaje de votantes en las mesas superaba el 70 por ciento. Al cierre se conocerían las cifras oficiales que indicaban que el 74 por ciento del padrón provincial había asistido a votar.
En la espera
Minutos antes del cierre de los comicios, a las 18, comenzaban los movimientos hacia los `bunkers´ en donde las diferentes listas se concentrarían a esperar los guarismos que aportaron fiscales de cada agrupación política.
Principiaron entonces, a la espera de los guarismos oficiales, las primeras lecturas de los mensajes del electorado y el cierre de una jornada cívica apacible que se desarrolló sin grandes contratiempos en la provincia y en su ciudad capital.