El electorado envió ayer su mensaje a través del voto a toda la dirigencia política. La decisión que cada persona expresó al sufragar configura un texto colectivo escrito por toda la sociedad. En esas páginas están registrados sueños y expectativas de jóvenes que ayer votaron por primera vez. Y los deseos y la esperanza de millones de compatriotas, que a través de la participación consideran posible tornar el país un lugar mejor para la vida de sus semejantes. También la convicción de quienes -sobreponiéndose a los límites que imponen el cuerpo o la edad- asistieron con orgullo a las mesas y esperaron para dar testimonio que 40 años de democracia no han sido en vano.