Pedir y agradecer. Hacer pública la devoción en una dimensión trascendente. Marchar en conjunto para sostenerse y compartir alegrías y dolores, para reconocer lo obtenido y solicitar aquello que falta. Pan, paz, trabajo. La vida en sus aspectos primarios y esenciales, como las espigas de trigo. Motivos fundados para creer en lo que da sentido a la existencia. Y que impulsa a peregrinar y orar en la festividad de San Cayetano, -patrono del pan y del trabajo- que, como cada 8 de agosto, reunió en Paraná y en todo el país una multitud de fieles que se sumó a la tradicional festividad religiosa.