El fuero de Familia restituyó la vivienda familiar al hombre porque quedó a cargo de sus hijas. El fuero Penal concedió una probation por una denuncia de violencia de género como consecuencia del alquiler de la casa.
La jueza de Garantías de Paraná, María Gabriela Garbarino, resolvió el lunes conceder la Suspensión del juicio a prueba o Probation a JTM, de 43 años, oriundo de Buenos Aires y radicado en Paraná, por los delitos de Lesiones leves calificadas y Violación de domicilio, por el término de un año, plazo en el que cumplir con normas de conducta, entre otras, deberá realizar un curso en la temática de violencia de género y tareas comunitarias no remuneradas en favor de la institución de bien público por un total de 96 horas, que podrá ser sustituido por un taller o tratamiento psicológico.
La jueza también tuvo por presente la reparación económica de 10.000 pesos, que el probado se comprometió a pagar entre el 1 y el 10 de septiembre, y añadió que quedaba a cargo la Fiscalía la aceptación de la víctima y en su caso la efectivización del pago. Fuentes judiciales precisaron que, en tanto, en el fuero de Familia, la jueza Noelí Gabriela Ballhorst, ya había adoptado alguna “sabias” medidas en la causa.
Las fuentes añadieron que Ballhorst ordenó la restitución a JMT y sus hijas, del inmueble familiar que la ex pareja del imputado, tras reiniciar su vida con otro hombre e ir a vivir a otra provincia, alquiló a un extraño. Se supo que la jueza evaluó que las hijas de la malograda pareja quedaron en la calle y fueron a vivir con el padre, que como consecuencia de la separación se había ido a vivir a una precaria vivienda que no contaba con la infraestructura básica para vivir dignamente.
JTM fue representado por el letrado Boris Cohen, mientras que la acusación pública fue responsabilidad de Florencia Acuña. En la audiencia de Probation, la fiscal resaltó que la solución propuesta para el caso, de supuesta violencia género, constituía una excepción. Se basó en un fallo del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, que entendió que cuando se tratara de un caso aislado y en el que se hubiese recabado el consentimiento de la denunciante, se podría aconsejar la salida alternativa.
Las fuentes, en el mismo sentido en que lo hicieron en el fuero penal, resaltaron la “sabiduría” de la resolución que adoptó Ballhorst cuando ordenó la restitución de la vivienda familiar al imputado ante la partida de quien fuera su ex pareja y madre de sus dos hijas menores. Añadieron que el extraño que alquiló el inmueble familiar, en principio se negó a cumplir con la orden de desocupar la vivienda, por lo que la magistrada lo intimó a desalojarlo bajo apercibimiento de expulsarlo con la fuerza pública.