Dos proyectos de la UNER resultaron ganadores en la convocatoria Proyectos de Redes Federales de Alto Impacto, impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. La iniciativa promueve la conformación de redes de investigación de alta calificación abocadas a temas prioritarios para el desarrollo del país.
Equipos de investigación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) y de la Facultad de Ingeniería (FIUNER) fueron seleccionados entre 149 propuestas y recibirán un financiamiento equivalente en pesos a 1 millón de dólares.
Sus representantes asistieron días atrás al acto de presentación de los proyectos que se realizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Red Bosque-Clima es el nombre de la iniciativa que integra la FCA, bajo la coordinación de Ricardo Villalba. Asimismo, el grupo FCA UNER -INTA Paraná está conformado por Silvana Sione, Silvia Ledesma, Javier Rosenberger, José Oszust, Emmanuel Gabioud y Marcelo Wilson (investigador responsable del grupo). El objetivo de este proyecto es establecer una red nacional de monitoreo del crecimiento de los bosques nativos de Argentina, que permita examinar los efectos que los cambios climáticos tienen sobre esos ecosistemas forestales y proyectar las modificaciones en su dinámica durante el siglo XXI. Se enmarca en el desafío de potenciar la transición al desarrollo sostenible.
“Esta información resulta crucial para orientar a quienes toman decisiones en relación a cuáles son las mejores estrategias de manejo forestal y adaptación de estos ecosistemas al cambio climático”, destacó Silvana Sione, integrante del equipo y doctora en Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente.
La docente e investigadora también comentó que el proyecto “reúne dos iniciativas nacionales que se implementan hace tiempo” y detalló que su “área de estudio comprende todas las regiones forestales de Argentina, dado que se monitorea el crecimiento de los bosques nativos de distintas regiones: el Espinal -donde quedan incluidos los nuestros-, la selva misionera, la selva de las Yungas, el bosque chaqueño, el bosque del monte y los bosques andino-patagónicos; abarca toda la superficie nacional”.
Federales
Cabe señalar que la Red Federal está conformada por 93 investigadoras e investigadores, siendo el 46% mujeres. Tres grupos de la categoría de alta trayectoria y calidad internacional incluyen al Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) del CONICET con sede en Mendoza, al INTA Bariloche y del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Bariloche (IFAB) de CONICET, y al Instituto de Ecología Regional (IER) de CONICET Tucumán. El cuarto grupo es de reciente formación y lo conforman investigadores de la FCA-UNER y del INTA Paraná.
Por su parte, la FIUNER presentó la propuesta Red Federal de Microscopía de Súper resolución coordinada por Fernando Stefani, junto al Centro de Investigaciones en Bionanociencias (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR-CONICET-UNR).
El secretario de Investigación y Posgrado de la FIUNER, Javier Adur, integra este grupo de trabajo. Al ser consultado sobre la iniciativa, explicó que “la microscopía de fluorescencia es una técnica que está generando una revolución en la visualización de la biología (bioimaging) y se convirtió en una poderosa herramienta de descubrimiento para la biología celular, la biomedicina, la biofísica y otras disciplinas”. Más adelante remarcó que “su uso en Argentina es muy incipiente y casi limitado”, de forma que el objetivo del proyecto es “expandir su aplicación en todo el país y generar una comunidad de usuarios de microscopía de súper-resolución que se mantenga en el tiempo”.
Interconectados
La propuesta establecerá un circuito de retroalimentación entre equipos usuarios, con el objeto de impulsar nuevas investigaciones y optimizar las metodologías. Adur resaltó la importancia de esta red de trabajo. En concreto, para la FIUNER, su Laboratorio de Microscopía y el Instituto de Bioingeniería y Bioinformática de doble dependencia será una experiencia valiosa que “permitirá a investigadores ampliar las capacidades que posee la Facultad y podremos analizar estructuras biológicas a nivel nanométrico, lo que abrirá nuevos desafíos y posibilitará contestar preguntas que antes no podíamos con nuestros equipos de laboratorio”.