Las ventas superaron a las del año pasado, más de 50 mil personas la recorrieron los cuatro días y más de 15.000 niños y niñas participaron de las actividades especialmente dedicadas a las escuelas y las infancias.
Este año Paraná Lee volvió a ser un espacio donde el libro y los lectores se encontraron en la Sala Mayo para disfrutar de la literatura, generando al mismo tiempo un impulso al sector cultural de Paraná.
Bahl destacó que esta edición de Paraná Lee “colmó nuestras expectativas, pero era a lo que apuntábamos, porque cada año nos esforzamos por redoblar la apuesta de la edición anterior. Paraná Lee se consolida como la feria más importante del interior del país. Los libreros y las editoriales estaban totalmente sorprendidos”.
Luego, sostuvo que “desde el primer día de gestión trabajamos para generar empleo y oportunidades para todos los paranaenses. Acompañando a quienes tienen ganas de trabajar y quieren salir adelante. Impulsando actividades como esta Feria del Libro, que además de promover la lectura, y ser una vidriera para nuestros escritores, editoriales y libreros, atrae el turismo”.
Otro dato destacado de esta edición es que hubo 100 puestos feriales de editoriales y librerías regionales y del país, es decir 20 más que en 2022. Así como nuevas propuestas: este año, más allá de las entrevistas, las presentaciones y las lecturas, hubo talleres de escritura, de dibujo, de podcasts y un recorrido por el Islote.