El aprendizaje de una lengua distinta a la materna resulta siempre la posibilidad de ampliar horizontes mentales y culturales. Expresar las ideas con palabras de sonoridad extraña a la habitual, que además se corresponden a una correlación diferente de significación, resulta un ejercicio desafiante. En el proceso de aprehensión de un idioma, promover espacios de encuentro que permitan poner en práctica la conversación fluida en otro idioma es un estímulo que siempre resulta convocante. Así se verificó en un encuentro de conversación grupal en la sede de la Asociación Dante Alighieri de Paraná coorganizado junto a Familias Sicilianas de nuestra ciudad.