El club Tomás de Rocamora afrontará su octava participación en la Liga Femenina de Básquetbol. Siendo el único representante provincial, marca un hito en la historia del deporte que con esfuerzo y protagonistas destacados, el trabajo rinde frutos. Laura González es la entrenadora a cargo del primer equipo y dialogó con EL DIARIO acerca de todos los desafíos que atraviesan.
Comienzan los preparativos para lo que será una nueva temporada de la élite del básquetbol nacional en su rama femenina. La provincia cuenta con un representante, quien está abocado a la tarea desde hace varios años y de manera constante. El club Tomás de Rocamora se volverá a codear con los equipos más importantes del país.
EL DIARIO accedió a hablar con la entrenadora que, una vez más, comandará el equipo que intentará escalar lo más alto posible. Un poco de historia, su visión como protagonista del crecimiento basquetbolístico a través de los años, las puertas que abre el club, el trabajo del día a día y los objetivos trazados son algunos de los temas que abordó la entrerriana.
Teniendo en cuenta los años de LFB, ¿Cómo ha sido todo este proceso y cuáles son los aspectos más destacados del aprendizaje en este tiempo?
-El club inició este proceso en el 2015 continuando hasta hoy, pasando por una superliga y liga nacional. Yo inicié como jugadora ese primer año, luego hice un párate por embarazo, volví como asistente y después tomé el cargo de entrenadora en 2018. La verdad que el proceso es hermoso, todo el tiempo es aprendizaje y siempre estar preparándonos para una Liga Nacional significa algo sumamente importante, no solo para el club sino para las jugadoras. También todos los años hay un desafío nuevo, se disfruta, todos los equipos son diferentes y uno se tiene que ir adaptando a ellos. Mientras tanto festejamos este proceso de poder estar en lo máximo de la liga del básquetbol femenino.
Con tus experiencias en los distintos roles, ¿Qué cambios son los más notorios para esta época? ¿Qué avances ves en el deporte provincial en cuanto a la competitividad y manera de abordarlo?
-Entre Ríos es una es una cuna de básquetbol femenino y así lo ven los demás, es súper lindo sentirlo así. En mi época como jugadora no teníamos liga provincial y se ha avanzado un montón en cuanto a eso. Hoy las niñas tienen ligas de las cuales se pueden desarrollar y empezar a competir desde más chiquititas, aprovechando para tener objetivos. Paso a paso el básquet femenino va buscando caminos para la mejora y estamos todos bastante en el ruedo, encaminados para seguir acompañando. De a poquito se van dando espacios al femenino y también está de la mano de que las competencias están siendo más ordenadas, ayudando a ordenar los clubes.
Es la octava temporada en LFB para el club. ¿Qué desencadena dentro de la institución este mérito?
-Todos los años hay renovación, para nosotros es un desafío lindo y un agradecimiento eterno de poder estar siempre al pie del cañón, de participar y darle a las jugadoras esa oportunidad de que en Concepción del Uruguay, en el club, en su ciudad o en su provincia tengan Liga Nacional. Esa es la sensación más grande que tenemos y que a veces parece fácil, pero no lo es. El trabajo de la dirigencia es continuo, después nos toca gestionar todo lo deportivo pero detrás de cada participación, hay muchísimo trabajo.
Personalmente estás a cargo hace cinco años, ¿Qué te genera eso desde lo laboral, sobre todo para reinventarse temporada tras temporada?
-Individualmente siempre tengo una expectativa distinta, tratando de buscar lo mejor para el club y pensar también en las jugadoras que se desarrollan acá, haciendo un mix con la experiencia. Para mí, generarle a una jugadora de las inferiores que pueda dedicarse al básquet, es tarea cumplida. Es a lo que apuntamos, para que el día que se tenga que ir lo haga y vaya con todas las herramientas que ha recolectado acá.
¿Cómo fue disputar el certamen internacional y que balance les dejó ser parte de la misma?
-La liga Sudamericana fue lo máximo, nunca lo pensamos. Ayudó la parte organizativa dirigencial para poder hacer semejante evento en nuestra ciudad y poder vivirlo con nuestra gente y su cariño, sobre todo luego de la pandemia. Encontrarnos con la cancha llena los tres partidos. Fue producto de la historia del club y Concepción del Uruguay, el básquet femenino cerró una etapa en la Liga Sudamericana que fue fantástica. Se nos generaban sentimientos encontrados y disfrutamos de cosas que antes no estaban ni en el plan de lo institucional.
Laura González es la entrenadora a cargo del primer equipo y dialogó con EL DIARIO acerca de todos los desafíos que atraviesan.
El año pasado ganaron la Copa Challenger a nivel provincial, ¿Cuál es la clave para afrontar las competencias de los distintos niveles sin dejar ninguno de lado?
-La Copa Challenger fue un lindo premio al trabajo constante, tenemos un lineamiento del cual tratamos de guiarnos, a veces se dan los resultados y otras no. Lo importante es no desviarnos del objetivo, que las chicas disfruten del juego y quien se quiera dedicar, pueda optar por el club. Le abrimos el abanico a todas y muchas saben que quieren jugar al básquet, otras no y se respeta. Hay que seguir, que no sea el único objetivo ganar una copa sino que el trabajo esté siempre y que puedan disfrutar de los procesos y que el deporte sea una mano conductora para su vida social.
En referencia a la actualidad y lo que se viene, ¿Cómo planearon la conformación del equipo?
-Esta temporada en la liga seguramente no habrá mucho cambio a la anterior. Jugaremos con todas locales y veremos si traemos refuerzos. La verdad que se ha hecho muy difícil el tema económico, así que esperaremos e iniciaremos con todas las jugadoras del club. Creo que eso nos da un plus, todas conocen a qué jugamos, cómo jugamos y a qué apuntamos por lo que a veces sí saca una pequeña ventaja para poder desarrollarlas y saber cuál es el objetivo.
¿Qué objetivos se trazaron para jugar en lo más alto del deporte nacional y en las demás competiciones? ¿Cómo planearon la pretemporada y los trabajos en la misma?
-El objetivo es buscar el mejor rendimiento posible en el plano nacional y competir en todos los aspectos. En cuanto a las intermedias, seguir hasta dónde se pueda, no importa el rango sino lo importante es seguir disputándolas y dándole rodaje a las chicas. La pretemporada aún no la iniciamos pero va a ser un acondicionamiento porque ya todas están en actividad. Veremos cómo adaptamos esa mini pretemporada a las que ya están en actividad. Va a ser más que nada toda la parte física y después sumaremos dos o tres cosas en cuanto a lo técnico-táctico. Al ser jugadoras que venimos jugando hace rato juntas, nos va a facilitar un poco todo.
