Hoy a partir de las 18 horas, se realizará una sentada en las puertas del club para pedir que se escuche a los socios. En las últimas horas se hizo pública la nota de la histórica trabajadora del Club Echagüe, María Bournissent. La misma estuvo por más de 50 años ligada a la natación de la institución y dio a conocer su renuncia, fundamentada a partir de innumerables hechos que faltaron a su integridad.
Las noticias dentro del AEC toman trascendencia dentro de la sociedad, haciendo públicos los hechos que determinaron despidos y renuncias en las disciplinas que conforman la entidad.
Hoy miércoles a partir de las 18 horas, se organizó la realización de una sentada en la puerta del club. Allí la masa societaria se reúne para manifestarse, decir basta y el volver a expresarse libremente.
EL DIARIO se comunicó con la principal voz que denunció las problemáticas, y quien dio a conocer la carta de renuncia con sus razones. María Bournisset, explicó todos los aspectos de lo sucedido.
Primeramente, comenzó relatando el puntapié que dio a conocer públicamente todo lo que sucedió este tiempo: “En estos momentos, en el club Echagüe ha tomado gran repercusión una nota que hice después de muchos meses de conversaciones que luego se tornaron en discusiones con los miembros de la Comisión Directiva”, aclarando quiénes son los implicados. “En la mayoría de las veces era solo con el señor presidente, pero considero que todo esto está aceptado por el resto de la C.D”
El punto límite a todos los avasallantes hechos que Bournissent denunció, explicó que fue el siguiente: “Después de que volví del Campeonato Nacional realizado en Santiago del Estero con mis nadadores, dije ‘hasta aquí llegué, esto es demasiado fuerte’ porque he sido una persona digna y así me considero, por lo tanto no puedo estar faltándome el respeto, tolerando que lo haga otra persona, tolerando que me levanten la voz y lo más fuerte fue que desmientan lo que hemos hablado”
En cuanto a la carta, la profesora siguió explicando: “La nota la entregué por escrito y la deposité en mesa de entrada del club. Después ellos contestan por redes sociales, despidiéndome y diciendo que he sido una colaboradora por más de 50 años, siendo que no fui eso, sino una trabajadora y entrenadora de natación, una profesora de enseñanza de muchos años en la disciplina”, subrayó.
“Como manifesté en la nota, tengo planillas demostrativas de ANSES donde en algunas oportunidades me hacían los aportes y otras no. Pero cualquiera sabe y está en los medios de comunicación a los torneos que iba, todo aquello puedo demostrarlo que no fui una colaboradora simplemente. Soy una profesional de la actividad”, hizo énfasis al desgranar el posteo por redes sociales y dejando en claro que tiene pruebas.
EL RESPALDO DE LA GENTE. Esta noticia no solo molestó en el círculo de la disciplina, sino que además hizo eco e identificación en otros deportes dentro de la entidad. “Pegó muy fuerte y ya no fue solamente en la familia de la natación, sino que al ver otros socios que ya no se podían expresarse porque al ver que la situación no era así, que yo no me iba por esos motivos que decían y que me iba felizmente, sino todo lo contrario”, narró.
Asimismo, como si faltara más, las decisiones a partir del levantamiento de la gente, dejaron que desear. “La forma que tenían de comunicarse habitualmente con el club, era por las redes Instagram y Facebook, por lo que procedieron a bloquear todo para que nadie hiciera comentarios”, dijo Bournisset. “La libertad para expresarse es lo mínimo que puede exigir un socio, el poder hablar con la comisión directiva para decir que piensa de su institución”.
Asimismo, aclaró que estas problemáticas también abarcan el contexto general del club. “Como me han empujado, lo han hecho a muchos. Empujaron a más de la subcomisión, fue intolerable. Venían desde la comisión anterior con algunos miembros, especialmente quien es hoy el presidente. Llegaron a renunciar gente muy destacada dentro del club y muy trabajadora”, explicó.
El respaldo se ha hecho notar, y en tal línea la entrenadora narró: “Nos apoyan muchísimo nuestros nadadores y los de otros lados. De hecho, entrenadores de otro lugar del país me han hablado preguntando qué pasó. Agradezco por el apoyo y mandarme mensajes”.
Luego agregó, “Los padres y nadadores sé que son incondicionales. Acá hay un apoyo de otros deportes, de los que han sido expulsados del club, de los que han tenido grandes problemas, que se han ido la mitad de los que dolorosamente se han tenido que ir amando al club porque eran socios desde que nacieron. Todos me escriben y nosotros queremos estar ahí porque tenemos mucho por decir”.
LOS HECHOS. Otro aspecto que agravó la situación, se vincula con la perspectiva de género. “Cuando me decían que a mí me levantan la voz y me gritaban porque soy mujer, me causaba hasta gracia porque yo toda mi vida he trabajado para cumplir objetivos comunes. Me negaba, y decía que mantenía un diálogo y por último discusión fuerte. Después me empezaron a demostrar, que sí porque no hablaban de la misma forma a las mujeres que a los varones y hay muchas que quieren ir a donde corresponde para acusarlo de misóginos”.
En tanto, siguió enumerando las problemáticas. “En toda la provincia, la Federación Entrerriana de Natación se maneja por correo electrónico que es el canal oficial establecido. En cada club está el presidente, miembros designados y profesores para leer esos informes. En el AEC, se prohibió que se nos envíe a los entrenadores y allegados a la disciplina del club, dejando así filtrada toda la información con total autoritarismo”, declaró.
Más adelante, narró que las condiciones referidas plenamente al trabajo, no eran las ideales. “Me pregunto y se lo hace la masa societaria que está enterada, que va a pasar con los demás trabajadores que están en situación precaria con su trabajo. Estos están registrados como trabajadores legalmente con la mitad de las horas. Eso intuyo que es un juicio seguro, otro más”.
Asimismo, reflexionó: “Hasta cuando el club Echagüe y otras instituciones pueden aguantar todo esto por responsabilidad de sus dirigentes. Cuántos clubes conocemos en la ciudad de Paraná que han terminado su vida por malos dirigentes. Cuando clubes en el país han desaparecido o vendido la mitad de su patrimonio. El socio no quiere arriesgar el club”.