Cuando faltan dos semanas para el cambio de estación, el invierno aún expone sus rigores en el país. Las ventosas jornadas de comienzo de semana llevaron a abrigarse a quienes, obligados por sus compromisos cotidianos, debieron aventurarse a enfrentar el frío en los espacios abiertos de la ciudad. Es que luego de un domingo desapacible, la baja en el termómetro se hizo sentir. El descenso en la temperatura ambiente obligó a transeúntes de toda edad y condición a protegerse con pañoletas, bufandas, gorros y varias capas de abrigo para sobrellevar la situación y no resentir la salud.