Disfrutar del sonido en un registro prístino. Apreciar los matices diversos que posee la gama de una paleta sonora que se despliega frente al oyente. Pulsar las cuerdas del interior sensible del ser humano para que logre consonar con el fluir de la música. La propuesta de un ensamble de cámara como el Cuarteto Tempo, se enfoca en esos propósitos. El concierto que brindó el grupo en el Teatro 3 de Febrero, organizado por la Asociación Mariano Moreno, expuso la jerarquía interpretativa de los músicos. Piano, cello, violín y viola fueron ejecutados con virtuosismo para ofrecer un diálogo íntimo y armonioso entre estos instrumentos de cuerda.