En el partido por la fecha 35 de la Primera Nacional, el Santo visitó a Temperley, en lo que fue otra dura caída con un marcador de 3 a 1. El gol de tiro libre de Nazareno Solís había emparejado el tanteador, pero la falta de profundidad dejó otra vez con las manos vacías al conjunto entrerriano, que ahora mira de reojo la zona baja.
En la presentación de este sábado, el combinado paranaense volvió a sufrir ineficiencias que lo llevaron a quedarse con las manos vacías. Como repetición de otros juegos anteriores, la falta de gol y profundidad, se le sumaron los errores defensivos para sentenciar otro resultado desfavorable. Lo relevante de la cuestión actual es que, no solamente quedó inalcanzable el reducido, sino que la zona roja de la tabla es una realidad a prestarle atención y los encuentros que siguen serán trascendentales.
Respecto al juego, desde temprano el local con poco, metió presión y lo volcó en la red. Apenas transcurridos cuatro minutos del inicio, la ventaja llegó por intermedio de Facundo Kruger, quien marcó el 1-0. El Gasolero, fue más que la visita, que sufrió la pelota parada y sin precisión le costó crear peligro.
Quince minutos más tarde, Patrón encontró la igualdad. El jugador que aprovechó la pelota parada fue Nazareno Solís, quien desde la izquierda al lado de la media luna, le pegó con la zurda para que la pelota entrara en el primer palo, que no llegó a cubrir el arquero Jerónimo Pourtau. Luego de eso, el juego se hizo chato en lo futbolístico. Además de los tantos, se destacaron las atajadas de Julio Salvá.
Para la segunda mitad, ambos debieron ajustar su juego. Rodolfo de Paoli que salió a la cancha con un esquema 4-5-1, metió dos cambios en el entretiempo para darle otro andar al conjunto paranaense, entrando de esa forma Kruspzky y Barinaga.
El juego siguió con la misma sintonía que el primero, no hubo buen juego por parte de ambos equipos. Salvá volvió a evitar el gol rival, esta vez con una gran atajada. En tanto, el ingresado Sebastián Malimberni tuvo una chance clara y su remate fue desviado en la línea.
A esa altura, el empate parecía encaminarse al final, pero nuevamente se le volvió a escapar al Rojinegro en el último tramo, sufriendo dos goles que le costaron caro.
Adrián Arregui fue otro de los jugadores claves. El centrocampista de Temperley marcó el segundo gol del local a los 35 minutos. Mientras tanto, a los 47 otra vez Kruger, la figura del partido, sentenció el tanteador con el 3 a 1.
Antes del final, Jorge Valdez Chamorro estrelló su disparó en el palo. Así, Patrón sumó otro traspié. El conjunto dirigido por Rodolfo De Paoli lució apagado, sin juego asociado y sin presión, como suele hacer, volvió a perder y se complicó. Quedó en 38 puntos y en la próxima fecha recibirá a San Telmo, que ganó 3-2 sobre Gimnasia (M) y tiene 34 unidades. El próximo duelo en el Presbítero Grella, sin dudas, será una verdadera final, en busca de permanecer en la B y Patronato necesitará del apoyo de su gente, más que nunca.