En la presentación de la reedición del libro sobre conversaciones entre Néstor Kirchner y Torcuato Di Tella, la Vicepresidenta aseguró que ella fue una de las impulsoras de “la unidad” en la coalición oficialista de Unión por la Patria. A su vez, de cara a las elecciones, manifestó que “es mentira que la gente se haya derechizado”.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió este sábado que en economía “no se puede hacer ficción” porque “la realidad termina estallando” y destacó que el titular de la cartera de Hacienda y candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, haya dicho “la verdad al país sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
“Quiero reconocer algo muy importante al Ministro de Economía, que es decirle a la sociedad la verdad sobre el FMI, gran decisión”, expresó la Vicepresidenta en una charla titulada “De castas, herencias, derrumbes y futuro” que ofreció al presentar la reedición, a 20 años de su publicación, del libro “Después del derrumbe. Conversaciones de Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner” en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Durante un intercambio con el comunicador Pedro Rosemblat, Cristina Kirchner valoró “la decisión de decirle a los argentinos y argentinas la verdad” ante los que “obligan a devaluar porque “cada argentino debe saber que los pecios aumentaron por la devaluación”.
En otra parte de su exposición, la exmandataria dijo que el modelo neoliberal “se cayó” en Argentina “una vez por hiperinflación y otra por deflación”, y afirmó que en Economía “no se puede hacer ficción porque la realidad termina estallando”.
Además afirmó que el Gobierno del expresidente Mauricio Macri “fue horrible para la gente” y que el líder del PRO “dice todos los días una mentira distinta” en relación a la deuda externa. Además, aseguró que existe “una casta de economistas que tuvieron un rol fundamental para instrumentar el modelo neoliberal”.
“La casta de los economistas ha tenido un rol fundamental en el modelo neoliberal y en lo últimos 40 años de la República Argentina también. Cuando termina la dictadura todas el empresas públicas seguían estando en manos del Estado, con mucho déficit, incluso YPF. Y acá hay algo común del ciclo del 24 de marzo a la fecha, que son tres cuestiones claves: endeudamiento, FMI y casta de economistas, esto se da en todo el proceso de la Argentina”, recordó.
En ese contexto, dijo que “al final de la dictadura aparecen dos economistas vinculados al endeudamiento” y señaló que Domingo “Cavallo, que en ese momento estaba en el Banco Central es el que había estatizado la deuda argentina, toda deuda que tenían estos grupos económicos fue estatizada”.
Reiteró que “la estatización la hizo Cavallo, pero la deuda en pesos” y contó que “hace pocos días leí en un artículo que la deuda en dólares la había estatizado el dictamen del que era el jefe de moneda o deuda extranjera, que era Carlos Melconian”, asesor económico de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
Volvió a contar que en 2022 la contactaron desde la Fundación Mediterránea para tener una reunión con el economista, que se hizo en junio de 2022.
Al retomar su análisis sobre la economía, dijo que “en el ’91, ’92 se privatiza todo, las jubilaciones, YPF, Aerolíneas, las empresas eléctricas, agua y energía, Somisa, se privatizó todo” y sostuvo que “en el 2001, cuando se produce el derrumbe, se cae todo y no le devuelven a la gente los depósitos”.
“Si en el ’89 la crisis fue por hiperinflación, en el 2001 fue por el fenómeno inverso. Ese que hay algunas que no distinguen, viste?. Bueno, Dios nos libre. Y que Melconian siga ahí traduciendo porque sino va a estar complicado”, advirtió en alusión a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio.
Fernández de Kirchner también hizo un análisis detallado del proyecto Presupuesto 2024, aseguró que “solo cuatro países son los que tienen superávit fiscal” y consideró que el déficit fiscal “no es la causa de la inflación en Argentina”.
En ese contexto, dijo que “es imposible usar una motosierra si no dan los números”, y aseguró que si “no discutimos entre nosotros las condiciones” de la realidad “nos las van a imponer desde afuera”.
Por otra parte, manifestó que “es mentira que la gente se haya derechizado”, y reclamó discutir las políticas sociales para que “no sean algo permanente”.
“La labor que tienen los militantes esdecirle a la gente cuál es la verdad para que decida libremente”, expresó.
La vicepresidenta también afirmó en otra parte de su exposición de 1 hora y 20 minutos que “tener un auto o una casa, no es de derecha o de izquierda”, sino “más bien es peronista” y aseguró que fue una de las impulsoras de “la unidad” en la coalición oficialista UxP.
En ese contexto, recordó que había vaticinado el resultado de las elecciones PASO, al anticipar que sería “una elección atípica y de tercios”.
También se refirió al expresidente Néstor Kirchner al remarcar que “nunca habló de herencia y se puso a laburar”, y sostuvo que su espacio político “dejó una deuda reestructurada y sin el FMI en el país”.
La exposición de la Vicepresidenta se concretó mientras en las afueras de la sede de UMET, ubicada en el barrio porteño de Balvanera, militantes acompañaron su discurso.
Tras finalizar su alocución, la Vicepresidenta se dirigió a la militancia que se congregaba en la puerta de la casa de estudios, y aseguró que Argentina es “un orgullo en materia de derechos humanos, le pese a quien le pese”.
“Ese rol honorable nos reconocen todas las democracias del mundo. Es un logro de todos y cada uno de los argentinos”, remarcó la exmandataria al ponderar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que impulsó el kirchnerismo, en tiempos en los que se reproducen discursos negacionistas de los crímenes que cometió la última dictadura.
En un pasaje de este segundo discurso, Cristina Kirchner agradeció el cariño de los adherentes al kirchnerismo y pidió “perdón” ante las decepciones que pudo haber causado la gestión del Frente de Todos (FdT) entre sus votantes.
“Yo entiendo la desilusión porque la expectativa era muy grande. Les pido perdón por lo que no pudimos cumplir”, subrayó la Vicepresidenta y llamó a “militar, sin enojarse”.
Y por ultimó, enfatizó: “Quienes piensan que me van a quebrar no me conocen. Presa o muerta no me van a callar”.
En la sede de la UMET siguieron la exposición el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, los ministros Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Tristán Bauer (Cultura), Juan Martín Mena (secretario de Justicia) y el procurador del Tesoro, Carlos Zannini.
También estuvieron el senador Mariano Recalde, los diputados Cecilia Moreau, Hugo Yasky, Eduardo Valdés, Itai Hagman, Natalia Zaracho, los legisladores porteños Victoria Montenegro, Ofelia Fernández, Lucía Cámpora y Matías Barroteaveña.
Además, estuvieron funcionarios bonaerenenses como Andrés Larroque, Walter Correa y Victoria Donda e intendentes como Mario Secco (Ensenada), Mayra Mendoza (Quilmes) y Fernando Espinoza (La Matanza), referentes gremiales como Roberto Baradel y Víctor Santa María, entre otros.
“MUERTA O PRESA NO ME VAN A CALLAR NUNCA” PROMETIÓ Y ARENGÓ A LA MILITANCIA
La Vicepresidenta se reencontró con la militancia peronista a la que le prometió que “muerta o presa” nunca van a poder callarla, pidió “perdón” por no poder cumplir con la “expectativa” que había con el Gobierno del Frente de Todos y llamó a “militar fuerte y a explicar sin enojarse” la situación de cara al 22 de octubre.
“Yo entiendo la desilusión porque hubo mucha ilusión y expectativa (sobre este gobierno) y no se pudo cumplir. Les pido perdón si no pudimos cumplir. Créanme que lo intente muchas veces. Ahora hay que meterle para adelante”.
“Muerta o presa no me van a callar nunca. Sépanlo”, prometió a la militancia presente que le respondía al unísono entonando “Si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”.
La cuadra de la UMET, en la calle Sarmiento al 2037, se colmó de militantes que comenzaron a concentrarse en sus inmediaciones a partir de las 16 a la espera de escuchar las palabras de la Vicepresidenta.
“Tenia muchas ganas de tomar contacto con todos ustedes pero también mucha necesidad de decir lo que creo que está pasando y aportar, no desde la teoría o la imaginación, sino de la realidad que nos tocó vivir cuando el pueblo nos confirió el inmenso honor de conducir los destinos de la patria”, expresó.
La vicepresidenta agradeció y ratificó su cariño por todo los militantes a quien les aseguró que “la sociedad argentina necesita saber cuál es realmente el problema que tiene nuestra economía”.
La dos veces expresidenta sostuvo que era necesario poner “blanco sobre negro” del país que recibió Néstor Kirchner y recordó que durante su gestión a “los argentinos le alcanzaba la plata” no solo para llegar a fin de mes sino que “podían ahorrar”.
“Tuvieron un aire acondicionado por primera vez en su casa o se compraron un autito. Muchos se pudieron ir al exterior o de vacaciones. Daba orgullo por el rol que ocupábamos y que vamos a seguir ocupando en materia de derechos humanos, le pese a quien le pese. Ese rol honorable que nos reconocen todas las democracias del mundo no es de un sector, sino que es patrimonio de cada uno de los argentinos”, destacó.
Durante su exposición de casi dos horas, representantes de la asociación Madres de Plaza de Mayo junto a estudiantes secundarios se sentaron en primera fila dentro del auditorio de una reducida capacidad.
En la planta baja también se ubicaron algunos docentes y tutores de la Escuela Néstor Kirchner y en la planta alta la mayoría de los dirigentes políticos.
“Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”, la recibió el auditorio de pie con los dedos en “V” a una vicepresidenta sonriente que saludó a los presentes y rápidamente inició a explicar la importancia de volver a reflexionar sobre “Castas, herencias, derrumbes y futuro”.
“Le voy a pedir a todos los militantes y en general a los argentinos, así como dicen ‘agarren la pala’, les digo agarren los libros que no muerden”, aseguró en su exposición donde mantuvo un tono pedagógico valiéndose de diapositivas, gráficos, videos e incluso una pizarra.
“Anota acá” y “suma esto”, le pidió al presentador de la jornada y casi candidato a jefe de gobierno, Pedro Rosemblat, que entre risas acató sus sugerencias.
Al finalizar su exposición, Cristina Fernández salió rápidamente a la calle donde la esperaban las agrupaciones políticas entre las que se destacaba la enorme presencia de La Cámpora.
También ondeaban las banderas de otras agrupaciones políticas como Nuevo Encuentro, Frente Patria Grande, La Kolina, Peronismo x la Ciudad, Frente Piquetero, Fetraes y La Patria es el Otro, entre otras.