1827
Envío de diputados al Congreso Constituyente de Córdoba
Rechazada la constitución unitaria del año 1826 se trató de reunir un nuevo Congreso constituyente, tomando la iniciativa el gobierno de Córdoba. El Congreso Entrerriano aceptó la invitación que se le hizo con el compromiso de continuar hasta el fin la guerra contra Brasil. Al día siguiente de esta aceptación sancionó las instrucciones a que debían ajustar su conducta los diputados locales. Decían ellas, que no se admitiría otro régimen de gobierno que el Republicano Representativo Federal; que se resistirían a que el Congreso mudara o variara las leyes de las provincias, excepto “las que miran a la forma del gobierno provincial y modo de elegirse”; que sostendrían con energía los derechos de las provincias y las autoridades de ella legalmente constituidas; que se solicitaría cuanto conduzca al bien de la provincia y que se opondrían a que por las armas u otro medio violento se obligue a las provincias a prestar su ascenso a la constitución que se diese. Causas políticas internas y externas malograron esta convocatoria.
1871
Fundación de Santa Elena
La existencia de Santa Elena figura ya en documentos de 1858, los cuales mencionan una compra de tierra sobre el arroyo Quebracho. No obstante, su fecha de fundación, 2 de octubre de 1871, responde a la firma del contrato comercial a partir del cual los hermanos De La Riestra y Don Federico González dan comienzo a la explotación de un saladero de su propiedad.
Años más tarde, Eduardo Kemmerich -que había dirigido la “Liebig´s Extract of Meat Company Limited”-, propone a su cuñado Walther Giebert la compra de algún saladero en funcionamiento para instalar una nueva empresa de este tipo. Así nacería en 1881 el Matadero de Yeguarizos, llamado “Santa Elena” en evocación de Elena Giebert, por parte de su esposo y su hermano.
En 1902, la firma Kemmerich y Cía., vende la empresa a Establecimientos Bovril Ltd., que mantendría el frigorífico hasta 1973, traspasándolo a un grupo de estancieros argentinos con el nombre de Frigorífico Regional Santa Elena.
1968
Creación de zonas de reservas ícticas
El 2 de octubre de 1968 se suscribe el decreto mediante el cual la Dirección de Recursos Naturales solicita la creación de una zona de reserva íctica intangible y otras destinadas a la pesca deportiva.
Ante la necesidad de contar con un ambiente acuático que asegura la reproducción de la especies de la fauna íctica y también el requerimiento de zonas para la pesca deportiva que constituye un incentivo para el turismo, se dispuso la declarar “Reserva íctica intangible” a la “Laguna del Pescado” y sus vías de comunicación con el río Victoria, situada en el distrito del mismo nombre, en el departamento Victoria. Y también se declaró “Zona de reserva para la pesca deportiva” los siguientes ambientes geográficos: Isla Curuzú Chalí del departamento La Paz; Salto Grande del departamento Concordia; Isla del Pillo del departamento Victoria. A la reserva Curuzú Chalí; corresponden los siguientes cauces: riacho Espinillo o Paranacito desde su confluencia con el Guayquiraró hasta su desembocadura en el Paraná; los arroyos, Cañas, Indio, Raigones, Víboras y demás cauces interiores. A la reserva Salto Grande corresponde el cauce del río Uruguay desde el extremo Norte de la isla La Francia hasta la desembocadura del arroyo Gualeguaycito, en jurisdicción Argentina. A la reserva Islas del Pillo corresponden los siguientes cauces: riacho Paranacito desde su confluencia con el Salado Grande; Salado Chico; Moncholo; Pantanoso y demás arroyos y lagunas interiores.
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