La Bolsa de Cereales de la provincia anunció que se espera un nivel de lluvias “muy modesto” para este mes y que no se anticipan mejoras a corto plazo. Según indicaron, la situación afectará a los cultivos de invierno.
Desde que empezó el año, solo en tres meses se registraron precipitaciones más altas que los valores normales. Así lo determinó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, que dio a conocer el primer informe semanal de octubre este jueves.
De nueve meses que lleva transcurrido el año, solo en marzo, mayo y julio hubo un incremento en el monto de las lluvias, destacándose el primero con el aporte más significativo.
A la espera de mejoras, el informe semanal indicó que “las últimas jornadas del mes de septiembre no aportaron ningún cambio significativo respecto de su tránsito previo”. Al menos tres cuartas partes de la provincia han quedado lejos de alcanzar los valores normales de septiembre, una escasez pluvial que no se proyectaba con un protagonismo tan sostenido a la salida del trimestre de invierno.
De esta manera, el organismo señala que “casi todas las zonas agrícolas principales de Entre Ríos ya han ingresado en un nivel de demanda que exige unos sesenta milímetros mínimo en las próximas dos semanas para que las correcciones de humedad de los suelos sean apreciables”.
Este nivel de lluvia no está fuera del alcance de lo que puede dar el mes de octubre, sin embargo, en el informe se anticipa que “los pronósticos tienden a sostener un nivel de lluvias muy modesto, que alcanzarán los diez milímetros”.
La zona más afectada es el oeste entrerriano, luego de ser alcanzado con la sequía que desde hace varias semanas domina el centro de Sana Fe. De acuerdo al pronóstico que anticipa el informe, esta problemática no podrá ser resuelta a corto plazo y desde la Bolsa de Cereales recomiendan “un ajuste más generalizado de las reservas de humedad” ya que producirá una lectura negativa sobre el estado de los cultivos de invierno y sobre el avance de las siembras de maíz.
Siembra de girasol
En función de las primeras proyecciones, el área destinada a la siembra de girasol para el ciclo 2023/24 en Entre Ríos, se posicionaba cercana a las 13.000 hectáreas. No obstante, las escasas precipitaciones acaecidas desde mediados de agosto a inicios de octubre, han derrumbado la intención original.
Actualmente, la superficie implantada es inferior a las 4.000 hectáreas y podría descender aún más ya que el informe semanal de la Bolsa de Cereales indica que “dado lo avanzado de la fecha de siembra y los pronósticos poco alentadores de ocurrencia de lluvias para los próximos días, se avizora una caída interanual del área que podría situarse en torno al 70 %”.
Fuente: APFDigital.