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Sucedió un 5 de octubre en Entre Ríos

Un fragmento de la Ley de vagos.

1833
Llega a Paraná el sabio inglés Carlos Darwin

Este sabio Carlos Darwin, que luego cobraría fama universal, realizó una gira alrededor del mundo a bordo del bergantín “Beagle”, iniciada en 1831 y finalizada en 1836. Después de visitar las zonas australes desembarcó en la Patagonia continuando viaje hacia Buenos Aires y Santa Fe. De aquí vino a Paraná, permaneciendo cinco días dedicados a efectuar diversas observaciones y estudios científicos cuyas conclusiones están contenidas en su libro titulado “Viaje de un naturalista alrededor del Mundo”.
Dice Darwin en ese libro que en 1825 Paraná tenía 6.000 habitantes, y 30.000 la provincia y que a pesar de esta escasa población era una de las que ha sufrido más revoluciones sangrientas en corto espacio de tiempo. “El suelo es fértil, y la forma casi insular de Entre Ríos le da dos grandes líneas de comunicaciones: el Paraná y el Uruguay”, dice el sabio y agrega: “me detengo cinco días en Bajada y estudio la geología interesantísima de la comarca.”

1854
Proyecto de una línea férrea de Rosario a Córdoba

En 1854 el Gobierno de la Confederación firmó un contrato con el ingeniero Allan Campbell para el estudio y reconocimiento de una línea de ferrocarril entre las ciudades de Rosario y Córdoba. Con fecha 30 de noviembre de 1856 el ingeniero Campbell presentó un extenso memorial acompañado de presupuestos, mapas, planos y perfiles. La línea estudiada comprendía el trayecto desde la ciudad de Córdoba al puerto “Las Piedras” (hoy villa Constitución), por vía del Rosario. Decía el informe que se había sugerido la conveniencia de un ferrocarril adaptado “al uso animal” como motor, pero el proyecto también preveía el uso de la tracción con locomotoras.
Finalmente el proyecto, que habría sido la primera línea ferroviaria del país, no pudo concretarse.

1859
Francisco Solano López media entre la Confederación y Buenos Aires

El viaje del entonces Ministro de guerra del Paraguay respondió al propósito de cumplir una misión mediadora entre los gobiernos de Paraná y Buenos Aires. El trayecto lo hizo en el buque de guerra de su patria “Tacuarí”, acompañado por el sargento mayor José María Aguiar, capitán Rómulo José Yegros, hijo del prócer paraguayo, y del subteniente Pedro Duarte, que peleó, más tarde, como un héroe en Yatay. Al desembarcar se le tributó una entusiasta y cálida recepción popular. Del puerto pasó a la Casa de Gobierno siendo recibido por el vicepresidente de la Confederación en ejercicio de la presidencia, doctor del Carril, a quien entregó sus credenciales. Luego se trasladó al campamento de Urquiza, que había avanzado sobre Buenos Aires, entrando a mediar en el conflicto sin poder evitar el encuentro de Cepeda; pero en el período consecutivo le correspondió participar con habilidad y eficacia, por todos reconocidos, en los trámites que permitieron suavizar asperezas y dominar pasiones para llegar a la firma del Pacto de Unión, que suscribió en nombre de su país como garante de su cumplimiento.

1860
Sanción de la Ley de vagos

La Cámara Legislativa de la provincia sanciona la denominada Ley de Vagos que apuntaba a volcar al trabajo a las personas consideradas “de uno y otro sexo que no tengan renta, profesión, oficio u otro medio lícito con que vivir” entre otras consideraciones. En reiteradas ocasiones el gobierno de la provincia legisló acerca de los considerados “vagos y maltentretenidos”.

1902
Inauguración del ramal férreo de Villaguay a Concordia

El 5 de octubre se inauguró oficialmente el servicio con un viaje del gobernador a Concordia, donde se realizaron brillantes fiestas. El 26 de junio de 1902 había corrido el primer tren por ese ramal uniendo por primera vez las terminales de Paraná y Concordia y el 1º de septiembre se le libró al servicio público.

1912
Fundación de General Galarza, en el departamento Gualeguay.

1922
Comienza a operar el puerto flotante de Curtiembre

Para facilitar las operaciones en los puertos del río Paraná, que carecía de embarcaderos cómodos, el gobierno nacional resolvió proveerlos de puertos flotantes, que no eran otra cosa que embarcaciones transformadas adecuadamente al servicio a que se les destinaba y cuya construcción se hizo en los talleres oficiales del Riachuelo. El primer puerto habilitado fue el de Curtiembre y se lo hizo con la presencia del gobernador Ramón Mihura y un representante del ministerio de obras públicas de la Nación.

© Es una producción del Archivo General de Entre Ríos – Secretaría de Cultura. Su reproducción es libre citando la fuente.

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