La posibilidad de contar con espacios públicos distribuidos por la ciudad -que se han visto renovados y jerarquizados en los últimos años-, resulta un aliciente para que la ciudadanía se vuelque a disfrutarlos. Las plazas de Paraná se han convertido, esta primavera, en un punto de encuentro para que las personas las transiten y aprovechen el verde para realizar actividad física, para reconectarse con el verde. O simplemente para compartir un espacio de charla con amigos o familiares y disfrutar lo que la ciudad puede ofrecer a sus vecinos por el solo hecho de ser vecinos de la misma.