Según los últimos informes, se registraron más de 1799 caídos tras los bombardeos del ejército de Israel; en tanto que los ataques múltiples de la organización Hamas causó alrededor de 1300 fallecimientos en territorio israelí.
Desde el recrudecimiento del conflicto a partir de la ofensiva lanzada el sábado último por mar, aire y tierra por la organización Hamas en Israel, el conflicto desatado en la Franja de Gaza ya alcanzó la cifra superior a los tres mil muertos y más de siete mil heridos.
El número de víctimas mortales de los bombardeos del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza aumentó a 1.799, informó ayer el Ministerio de Salud de Palestina. “Han muerto entre ellas 583 niños y 351 mujeres”, precisó el ministerio palestino en un comunicado, replicado por la agencia de noticias Sputnik.
Por otro lado, el último balance oficial del Ejército israelí cifraba el jueves los muertos en 1200, aunque medios en hebreo reportaban más de 1300. La cifra fue cambiando a medida que el Ejército ingresaba en comunidades atacadas para cuantificar víctimas y daños y por la muerte de heridos que estaban graves.
Además, el Ministerio de Salud israelí elevó ayer el número de heridos a 3.297, de los cuales 28 estaban en situación crítica y 335 en estado crítico.
Orden de evacuación
Israel ordenó ayer la evacuación hacia el sur de “todos los civiles” del norte de la Franja de Gaza, una medida condenada por la ONU y rechazada por Hamas que alcanzaría a un millón de personas, mientras continúan los bombardeos al enclave en respuesta a la ofensiva que el grupo islamista palestino hizo hace seis días.
El Ejército de Israel llamó a “la evacuación de todos los civiles” de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, hacia el sur “por su propia seguridad y protección”, con mensajes difundidos también en árabe. En principio dio un plazo de 24 horas, aunque admitió luego que esta evacuación “llevaría tiempo”.
Hamas rechazó inmediatamente la orden. “Nuestro pueblo palestino rechaza la amenaza de los líderes de la ocupación (israelí) y sus llamados a dejar sus casas y huir hacia el sur o Egipto”, afirmó la organización islamista en un comunicado.
La ONU, informada momentos antes de la orden israelí de “reubicación” de 1,1 millón de habitantes, urgió a anularla. Una evacuación de este tipo es “imposible sin provocar consecuencias devastadoras”, advirtió Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
Israel accede a habilitar “zonas seguras”
Según informó un funcionario estadounidense, el gobierno israelí está de acuerdo en habilitar “zonas seguras” para los civiles palestinos en la Franja de Gaza.
Estados Unidos está en conversaciones para abrir el paso fronterizo de Rafah en Gaza a los extranjeros que quieren huir, afirmó un alto cargo estadounidense, que la agencia de noticias AFP mantuvo en el anonimato.
Por otra parte, los hospitales de la Franja de Gaza van perdiendo poco a poco su capacidad clínica, advirtió el Ministerio de Salud gazatí. “Los equipos sanitarios llevan siete días trabajando y no han abandonado sus posiciones a pesar de los ataques y las bajas entre sus filas. Los hospitales están empezando a perder su capacidad clínica, farmacéutica y de combustible, y lo peor está por venir”, publicó el ente en sus redes sociales.
Ataques masivos
En la madrugada del viernes fueron atacadas 750 “posiciones militares”, entre ellas “residencias de terroristas de alto rango utilizadas como centros de mando militar”, dijo el Ejército israelí. Según periodistas de AFP, “bombardeos masivos” alcanzaron el campamento de Al Shati, el mayor de la Franja de Gaza.
Los milicianos de la Franja de Gaza dispararon cientos de cohetes hacia Israel. Los proyectiles fueron lanzados en un lapso de unos 15 minutos.
Más de 423.000 personas se han visto obligadas a dejar sus casas en el territorio palestino, según la agencia humanitaria de la ONU, OCHA.
