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Las casillas Perasso y la marca de Antequeda

El Museo Archivo Nuestra Memoria, de la Escuela Alberdi, funciona en cuatro edifjcaciones del tipo de las Casillas Perasso, en los que se desarrollaron actividades en la etapa inicial de la escuela.
La labor de Manuel Pacífico Antequeda dejó su impronta en la educación entrerriana, en un período en el cual la provincia se destacó por los aportes las políticas educativas en el país.

Mirta Nani – Sonia Unrein- Georgina Zárate / Red de Museos Pedagógicos- Escuela Alberdi

Especial para EL DIARIO

La política de Manuel Pacífico de Antequeda, constituye una marca en la historia de la educación entrerriana. Maestro Normal (1878) y al año siguiente Profesor Normal, haciendo honor a las palabras de Sarmiento “el país no necesita abogados, sino maestros” (Figueredo, 1969, 5)

Su obra se centra en la creación de escuelas agrícolas en la provincia de Entre Ríos y su pensamiento pedagógico plantea la formación integral para la vida y su preparación práctica.

En tal sentido, “dentro de su obra se destaca la creación de la Escuela Alberdi con el proyecto de formar maestros rurales. Las primeras medidas que toma Antequeda dentro de la política de dignificación de la tarea docente, es actualizar los sueldos de los maestros que venían con siete meses de retraso. También reguló la designación de maestros sin títulos que ejercían la docencia, al mismo tiempo implanta los `Cursos temporarios´, éstos estaban destinados a maestros de campaña que les daba el título habilitante. Ello incrementó el porcentaje de maestros diplomados a un ochenta por ciento en la provincia. A su vez implanta un régimen de `Conferencias pedagógicas´ periódicas para los maestros de las ciudades de cabecera de cada departamento. En ese marco el `Boletín del Consejo General de Educación de Entre Ríos´, se convierte en el órgano difusor de los mejores métodos pedagógicos elaborado por los mejores educadores argentinos de la época”. (Figuerero, 1969, 9)

Por otra parte, el ascenso laboral de los maestros constituía también en su hacer, una prioridad. Antequeda, logró concretar el primer escalafón docente provincial del país y en materia de legislación escolar, nuestra provincia fue la pionera en incorporar a su constitución de 1883, un capítulo dedicado a la enseñanza.

Una imagen tomada en 1910 -año del Centenario- en la que se observa un curso de aplicación de la escuela frente a la
fachada de lo que actualmente es el Museo Archivo Nuestra Memoria.

Así se establece que “la enseñanza debe comprender asignaturas que contribuyan a promover capacidades intelectuales y materiales, como así también modelar costumbres y formar la capacidad política del ciudadano. Dentro de las políticas educativas, logra autonomía rentística de la administración escolar.” (Figuerero, 1969, 9)

Hacia 1904, Antequeda, proyecta la ley de Enseñanza Pública, siendo esta la más completa de la época, cambia los planes de enseñanza, aprueba nuevos programas y reglamenta numerosas normativas bajo la organización del Consejo General de Educación. Este accionar permitió que los índices de analfabetismo disminuyeran notoriamente en una década: de 17.000 estudiantes escolarizados en 1903 se pasó a tener 55.000 alumnos en 1914.

En este sentido, Antequeda promovió la construcción de escuelas de campaña y en las ciudades, creándose las dos primeras “Escuelas Flotantes” de la provincia en la zona de Islas del Ibicuy. “A lo largo de su gestión creó 200 escuelas mandando a levantar 150 edificaciones con las más modernas concepciones de higiene y arquitectura escolar, entre ellas las Escuelas de Madera.” (Trossero, 1994)

CONSTRUCCIONES HISTÓRICAS

En ese marco, se destaca la creación de la Escuela Normal de Maestros Agrarios “Alberdi”, que se inauguró en julio de 1904 para formar maestros varones para la campaña capacitados en enseñanza común y saberes agropecuarios y complementariamente, se crean Escuelas Elementales con Anexos Agropecuarios que funcionaban como escuelas primarias rurales en las que los egresados alberdinos impartían la enseñanza.

De acuerdo a lo investigado por Óscar Trossero (1994) estos establecimientos educativos funcionaban en las llamadas Casillas Perasso, que eran edificaciones prefabricadas con piso entablonado con cámara de aire que permitía la circulación del mismo adquiridas a una empresa industrial y comercial del mismo nombre radicada en Buenos Aires, que contaba con importantes aserraderos en la provincia de Misiones. Cabe destacar que hacia 1909 estas construcciones sustituyeron las escuelas rancho, con el propósito de mejorar las condiciones de infraestructura escolar, sobre todo higiénicas, arquitectónicas y mobiliarias. De hecho, Trossero (1994) sostiene que en el interior de la provincia se instalaron un número considerable de estas Escuelas de Madera. Actualmente podemos encontrar en el predio de la Escuela Alberdi cuatro edificaciones, que son del tipo de las mencionadas Casillas Perasso. En una de ellas se encuentra funcionando el Museo Archivo “Nuestra Memoria”.

Papel destacado

“Dentro de la obra de Antequeda se destaca la creación de la Escuela Alberdi con el proyecto de formar maestros rurales. Las primeras medidas que toma Antequeda dentro de la política de dignificación de la tarea docente, es actualizar los sueldos de los maestros que venían con siete meses de retraso. También reguló la designación de maestros sin títulos que ejercían la docencia”.

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