Volver la mirada sobre el curso fluvial es clave para una sociedad que durante décadas hizo crecer a sus ciudades y dejó sus ríos a un costado. Pero los ciclos cambian y aquella distancia se tornó proximidad y gratitud. El Paraná y el Uruguay volvieron al centro de la escena ya que el agua es una dimensión clave de la identidad de Entre Ríos. En este territorio el ser humano y su accionar tejieron un vínculo con el entorno. Ese proceso es el que refleja la arquitecta Mariana Melhem en Ciudades del Río, libro publicado por 170 Escalones, que presentó el sábado. Lo hizo rodeada por público interesado en la temática. Consecuente con el tema, fue en Rosa y Dorada, espacio cultural ubicado en la costanera, en el sector en que el arroyo Antoñico se une al fluir imponente del Paraná.