La cantidad de mujeres que integran la Cámara de Diputados bajará desde diciembre de 117 a 111 -sobre 257 legisladores totales-, debido a que la mayoría de las listas que el domingo obtuvieron bancas fueron encabezadas por varones.
Así, tras varios períodos de avance, la presencia femenina experimentará desde el 10 de diciembre una baja del 45,52% al 43,19%.
Es que de las 130 bancas que se pusieron en juego en esta elección, 56 pertenecían a mujeres, y sólo lograron ser revalidadas por el mismo género 50 de ellas.
El resto de los escaños femeninos (61) están en manos de quienes tienen mandato hasta 2025.
Esas seis bancas de diferencia marcan una disminución femenina en la Cámara, ya que la aspiración de alcanzar las 129-
mitad más una- se aleja.
La merma en la presencia estuvo marcada por el hecho de que la mayoría de las boletas que pudieron ingresar diputados
estuvieron encabezadas por hombres.
Esta situación tuvo mayor incidencia en provincias que renovaban pocos diputados (entre 2 y 4), y en cuyo caso quienes encabezaban las dos o tres listas que se repartieron los ingresos al Parlamento
eran varones.
Por caso, en Chaco, en Chubut y en Jujuy las tres bancas que se disputaban terminaron en manos de tres fuerzas distintas, cada una de ellas encabezadas por un hombre, por lo que esas provincias no sumaron representación femenina.
En San Luis y en La Pampa también se dio el ‘cero’, aunque en este caso con el ingreso de dos hombres por ser la cabeza
de las dos listas que obtuvieron las bancas en disputa.
En el resto de los distritos la relación fue disímil: entre los más numerosos, Buenos Aires con 16 sobre 35; Santa Fe
con 4 sobre 10 y Mendoza con 2 sobre 5, tuvieron tendencia negativa.
La Ciudad de Buenos Aires, con 6 sobre 12, contribuyó con un 50%, en tanto que en Córdoba, con 5 sobre 9, prevaleció
el ingreso de mujeres.
En el resto de las provincias se dio el ingreso de una sola mujer, aunque la cantidad de bancas en disputa era diferente.