El inglés Wayne Barnes fue designado como el árbitro de la final de la Copa Mundial de Rugby 2023 entre Nueva Zelanda y Sudáfrica, que se jugará en el Stade de France el sábado a partir de las 16 (hora argentina).
Barnes, el árbitro con más partidos internacionales (110) y que debutó en el test entre Fiji y Samoa, jugado en Suva en junio de 2006, se convertirá en el segundo inglés en arbitrar una definición de la Copa Mundial de Rugby luego de Ed Morrison, quien estuvo a cargo cuando Nueva Zelanda y Sudáfrica se enfrentaron por última vez en una final de 1995.
El referee de 44 años suma su nombre al cuadro de honor de los árbitros en finales de la Copa Mundial de Rugby, en el que también figuran Kerry Fitzgerald (Australia, 1987), Derek Bevan (Gales, 1991), Andre Watson (Sudáfrica, 1999 y 2003), Alain Rolland (Irlanda, 2007), Craig Joubert (Sudáfrica, 2011), Nigel Owens (Gales, 2015) y Jérôme Garcès (Francia, 2019).
Será un partido récord, el 27° en la Copa Mundial de Rugby como árbitro para Barnes, en lo que es su quinto torneo. La final será su sexto partido en Francia 2023, igualando su propio récord que estableció en la RWC 2019 cuando se hizo cargo de la victoria de Nueva Zelanda frente a Gales en la final de bronce en Tokio.
Barnes tendrá a sus compatriotas Karl Dickson y Matthew Carley como árbitros asistentes y a Tom Foley en el puesto de TMO.
En tanto, World Rugby también anunció las designaciones de los Oficiales Emirates de partido para la final de bronce entre Argentina e Inglaterra, que se realizará en el Stade de France el viernes 27 de octubre.
Nic Berry (de Australia) se hará cargo de la final de bronce, acompañado por Nika Amashukeli (Georgia) y Andrew Brace (Irlanda) como árbitros asistentes y Ben Whitehouse (Gales) como TMO.