Peregrinar implica siempre un fundamento profundo. Quien se moviliza de un lugar a otro con el propósito de seguir las huellas que marcó un referente adquiere un sentido que trasciende lo literal para alcanzar la metáfora. Se peregrina por la vida. La existencia es un camino que marca el tránsito entre dos puntos o momentos: el inicio y la llegada. Peregrinar con el sentido de ir tras los pasos que otros marcaron, es salir al mundo, al encuentro de personas, paisajes, momentos y situaciones que configuran una instancia de aprendizaje y autoconocimiento. Esa experiencia es evocada en una serie de imágenes – expuestas en el Palacio Municipal – sobre el célebre Camino de Santiago. La muestra permite vislumbrar un recorrido que parte desde Sevilla y atraviesa las provincias españolas de Badajoz y Cáceres.