Los sonidos y los colores pueden vincularse a estados de ánimo. La música entonces es un vehículo para expresar el sentir de una persona, de un grupo, de un pueblo. Ritmos como la guaracha, el son, el montuno, el cha-cha-cha, la bachata o el bolero, llevan en sí el pulso profundo del vivir caribeño. Calientes y coloridas, de contagiosa alegría, esas expresiones artísticas son producto del encuentro colectivo que se refleja en el quehacer de bandas que en todo el planeta las recrean. Una de ellas es el Combo Mutante, agrupación que desde hace más de una década lleva a los escenarios de toda la zona su propuesta contagiosa que, en ocasiones se ve enriquecida con el aporte de invitados, como sucedió con la presentación del cantante Genaro Camacho.