El ciclo dedicado al séptimo arte continuará este miércoles con la proyección de Una serena pasión, largometraje del director inglés Terence Davies. La actividad se desarrollará desde las 20.45 en el auditorio del Círculo Odontológico.
Terence Davies sigue demostrando ser una de las voces más particulares del cine actual, alguien que sigue haciendo películas fuera de toda moda o tendencia, un artista para quien el cine es poesía, y el arte la única forma de salir y darse a conocer al mundo.
Su largometraje “Una serena pasión”, es la propuesta del ciclo Miércoles de Cine para la función prevista para esta noche. Se trata de un extraordinario retrato de la gran poeta estadounidense Emily Dickinson (Amherst, Massachusetts, 10 de diciembre de 1830-Amherst, 15 de mayo de 1886) . Su poesía apasionada la ha colocado en el reducido panteón de poetas fundamentales estadounidenses junto a Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman.
El film escrito y dirigido por el cineasta británico es de una simplicidad engañosa, porque debajo de su superficie límpida y transparente hay una construcción tan fina como elaborada, que le hace honor a la complejidad de la poesía y la personalidad de Dickinson, autora de unos versos de una sensualidad arrolladora (“Borracha de aire/ y corrupta de rocío/ me tambaleo por interminables días de verano”) y que, sin embargo, llevó una vida de austeridad y reclusión casi monacales, tanto que durante sus últimos años prácticamente no salió de su cuarto.
Su casi única y exclusiva comunicación con el mundo exterior se dio a través de su familia, con la que siempre convivió y a la que amaba con la misma efusión con la que la desafiaba en todos los órdenes.
Emily es reflejada en esta producción en una estupenda encarnación de Cynthia Nixon, una de las lenguaraces de la serie Sex and the City. La poeta encuentra en su hermana Lavinia a su alma más cercana –de hecho fue ella quien difundió póstumamente su poesía– mientras su madre se sumerge paulatinamente en una persistente y profunda melancolía.
Su hermano es una figura casi tan débil como ridícula, mientras que su padre -interpretado magníficamente por un irreconocible Keith Carradine- es con quien Emily permanentemente se mide en cada uno de sus desafíos, donde las lenguas se baten como espadas.
Inteligente, arrogante, dueña de un carácter inusual para una mujer de su época, Dickinson no tiene empacho en desafiar la religión, la moral y las convenciones sin por ello dejar de ser la mejor y más devota de las hijas.
DE LA LUZ A LA PENUMBRA
La relación principal se da entre Emily y su hermana Vinnie , con importantes lugares para el resto de la familia, algunos amigos y potenciales amantes de los hermanos. Y entre todos ellos se va conformando una especie de mapa que sirve para entender el mundo de la poetisa: una inteligencia a prueba de todos, una capacidad poética asombrosa, pero a la vez una dificultad e inseguridad personal -se ve fea y está convencida que por eso jamás conseguirá marido- que la llevan a encerrarse y recluirse cada vez más en sí misma.
De a poco, mientras la vida de Emily se va cerrando sobre sí misma –su poesía no tiene repercusión, su vida personal se complica, especialmente en lo relacionado a lo amoroso y a su salud– y ella casi no sale de su casa, la película va, a la vez, oscureciendo su tono y acercándose desde lo emotivo.
Si la primera parte era fresca pero distante, la segunda es triste pero cercana, emotiva. De a poco los actores van naturalmente abandonando ese distanciamiento y sus problemas van haciéndose carne en el espectador, que pasa de mirar cómo esa suerte de comedia extrañada se convierte en un doloroso drama familiar.
Una serena pasión es una película sobre mujeres que intentan pelearle a los hombres en el siglo XIX lugares de poder que en ese entonces eran impensados que pudieran ocupar.
Por ejemplo, escribir y publicar poesía. Para Emily es una obsesión en la que se le va la vida, tal vez la que cubre esas ausencias emocionales, esas zonas a las que no puede acceder desde lo personal pero sí desde lo intelectual. Esa fuerza poética de la escritora es lo que seguramente interesó a Davies y lo hizo llevar adelante este proyecto, ya que se trata de un cineasta bastante inteligente y solitario, con un enorme mundo interior y que también parece sentirse incomprendido por eso que llaman “las fuerzas del mercado”.
La cita es en el auditorio del Círculo Odontológico (Corrientes 218), a las 20.45, con entrada libre y gratuita.
Los organizadores agradecen la colaboración con un alimento no perecedero que se destina al Comedor merendero Nuestros Niños (Barrio Los Berros).