Los trabajos que desde hace varios meses se realizan en el marco de esta obra en la capital entrerriana implican la facilitación del escurrimiento de los excesos pluviales, tanto en las calles de la cuenca como en el curso del arroyo en cercanías de su desembocadura. Su desarrollo implica una inversión superior a los 1.000 millones de pesos.
La sistematización de desagües pluviales en la cuenca del arroyo La Santiagueña y en la subcuenca Corrientes, ubicadas en la ciudad de Paraná, alcanza el 60 por ciento de ejecución. La obra implica una inversión provincial de 1.014.820.863,77 de pesos y es llevada a cabo por la Dirección de Hidráulica, órgano dependiente del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios.
En este sentido, el titular de Hidráulica, Cristián Gietz, explicó que “las precipitaciones de mediana y alta intensidad en esta zona muy urbanizada, generan excesos pluviales que desaguan por las calzadas de las calles Salta, Corrientes, Nogoyá y San Juan, lo que provoca múltiples inconvenientes a peatones y al tránsito vehicular. En base a esto, el proyecto contempla sacar de la calle y transportar por medio de conductos bajo calzada, los aportes de la subcuenca Corrientes y volcarlos directamente al Río Paraná, aliviando así el caudal que transporta el arroyo en cercanías de calle Laurencena”.
Detalles técnicos.
La cuenca del arroyo La Santiagueña abarca aproximadamente 200 hectáreas de espacio urbano de la capital entrerriana. Si bien más del 80 por ciento del área se encuentra impermeabilizada, existen zonas donde no hay sistematización de los desagües pluviales o su estado es precario o directamente obsoleto.
El plan de trabajo consiste en la instalación de conductos circulares de PVC y de cañerías rectangulares de hormigón armado, con sus correspondientes obras de captación de los excesos pluviales y de disipación de impacto para los tramos con pendientes pronunciadas.
En calle De La Torre y Vera, se utilizó como mecanismo de disipación una serie de escalones, acompañadas de dados disipadores, que reducen las velocidades que llegan al tramo final de la estructura. Estos escalones coinciden con la desembocadura del río y la protegerán contra los procesos erosivos.
Las trazas de los conductos planteadas recorren la subcuenca por las calles Corriente y Salta, se unen en calle Nogoyá y San Juan, y desde allí el sistema continúa por De La Torre y Vera hasta la desembocadura del río.