1573
Juan de Garay funda Santa Fe.
La actual Cayastá, está asentada casi en el sitio donde el 15 de noviembre en 1573, Juan de Garay funda por vez primera la ciudad de Santa Fe. Escasos mil metros separan a Cayastá de ese sitio al que se lo denomina a menudo como Santa Fe la Vieja, donde permanece hasta la década de 1660, cuando se decide su traslado a un lugar más conveniente desde el punto de vista económico, estratégico y de seguridad, es decir, al actual lugar de la ciudad capital de la provincia.
Las ruinas de la primitiva Santa Fe fueron descubiertas por el historiador e investigador Agustín Zapata Gollán (1895-1986), que inició las excavaciones en la zona.
A partir de la primitiva Santa Fe se llevan a cabo los primeros repartimientos de tierras que comprenden el territorio de Entre Ríos y que significan el inicio de la ocupación a nombre del imperio español.
1853
El general Hornos inicia la ocupación de Gualeguaychú.
Consumada la separación de Buenos Aires del resto de las provincias, el jefe del Estado disidente traza un plan para impedir la reunión del Congreso Constituyente convocado por Justo José de Urquiza.
El 15 de noviembre una escuadrilla al mando del general Hornos se ubica en el río Uruguay, al sur de Gualeguaychú con el objeto de apoyar el ataque del general Madariaga a Concepción del Uruguay que se produciría días después. Al día siguiente se concreta el desembarco en la boca del Gualeguaychú con propósito de tomar la ciudad de mismo nombre. Lo propio hace la caballería comandada por el correntino Ocampo.
1871
Fracasa la Convención General Constituyente reunida en Nogoyá.
El 1º de diciembre de 1862 los vecinos de Paraná elevan una nota al Gobernador de la Provincia, con 263 firmas, pidiendo la convocatoria de una Convención que contemplara la situación de la ciudad que después de haber sido desfederalizada no había recobrado su condición de capital de la provincia. La Convención es convocada y se reúne en Nogoyá, con la presidencia de Antonio Crespo, resolviendo, el 4 de agosto de 1864 que se convocara a una Convención General Constituyente para que reformara la Constitución vigente o sancionara su continuación.
Circunstancias políticas diversas hicieron diferir esta nueva convocatoria que recién se la hizo por ley del 22 de julio de 1871. El 19 de octubre se realizaron los comicios, constituyéndose la Convención General en Nogoyá, el 31 del mismo mes, con la presidencia provisoria del cura Deán de Paraná, doctor Juan José Álvarez. Inmediatamente se suscitó una grave disidencia entre sus miembros y al inaugurar sus sesiones ordinarias el 11 de noviembre, se abstienen de concurrir once convencionales, todos representativos del electorado de la costa del Uruguay, quienes publican un manifiesto acusando a la Asamblea de mal constituida y anticipando su decisión de desconocer cuanto resolviera. La Convención los da por renunciados y pide al Poder Ejecutivo nuevas elecciones para reemplazar a los disidentes.
El gobernador Leónidas Echagüe contesta, el día 15, que habiendo sido movilizadas las milicias de los departamentos costaneros del Uruguay, en que debían realizarse las elecciones, —en previsión de una invasión jordanista—, estimaba que, a su juicio, no era el momento oportuno para mandar practicar dichos comicios.
No caben dudas que el motivo excluyente de la convocatoria es la discusión sobre la cuestión de la capital, promovida por los representantes de la costa del Paraná.
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