La Morisqueta Teatro realiza, a pedido del público, una nueva función de la obra Nuestras Vacaciones de Diego Ferrero. Será esta noche a las 21 en el Centro Cultural La Hendija.
Con un camino de búsqueda y superación teatral que ya lleva dos décadas, el grupo teatral La Morisqueta ha sostenido una trayectoria coherente y consecuente con una serie de postulados éticos y estéticos que han guiado su trayecto.
En ese recorrido, el hito más reciente es el estreno de Nuestras Vacaciones, obra teatral escrita por el rafaelino Diego Ferrero.
El eje de esta puesta dirigida por Claudia Zaragoza – Alma mater del grupo y de este proyecto- es el encuentro de una pareja en una situación común: compartir unos días de vacaciones. Ese tiempo juntos puede, según el caso, conducir al paraíso o puede devenir candente infierno.
La acción se ubica en una playa plagada de basura en la cual los personajes protagónicos -encarnados por Andrea Eberlé y Adrián Sánchez- intentan surfear, y el término es oportuno, esas jornadas de obligada estadía juntos.
Lo hacen en un mar que -como la vida- les presenta dificultades y desafíos. Por ejemplo cómo resolver conflictos esos emotivos que instalan la rutina, el desengaño, el hastío.
En esa pérdida de la pasión por el otro y por lo que se hace se juegan buena parte de los intercambios que se sostiene en una propuesta ligada estéticamente al absurdo.
La propuesta del autor es coherente. ¿Acaso la vida misma, lo cotidiano, no están plagados de situaciones inverosímiles? Se sabe que la realidad siempre supera la ficción, y que ésta se nutre de aquella.
HUMOR E IRONÍA
Con esa perspectiva, los diálogos que mantienen los protagonistas surgen plagados de ironía, de humor, que aparece permanentemente para poder canalizar la angustia que exponen los personajes. También para mostrar el sinsentido de una existencia que se transforma en monontonía, en pura reiteración que conduce a la frustración.
Con el transcurso de la historia, el conflicto surgirá y se instalará entre esos dos seres enredados entre la rutina, los cuestionamientos cotidianos y un juego desopilante donde las palabras ocultan mucho más de lo que dicen.
Y mientras la acción avanza hacia el desenlace, aparecerá inquietante frente a ese mar que rebosa de basura, la pregunta sobre el futuro. No sólo de esta pareja sino de la vida sobre el planeta.
BUEN EQUIPO
En el plano actoral cabe mencionar el correcto trabajo de Andrea Eberlé y Adrián Sánchez que concretan un buen desempeño en escena. Ambos -formados en el taller teatral de La Morisqueta- conforman una dupla con un potencial que comienza a ser visible. Sin decaer en sus papeles, ambos sostienen los roles con solvencia.
En el resultado final, cabe señalar que además de la dirección de Claudia Zaragoza, la puesta cuenta con asistencia en dirección de Pablo Sors, que regresa luego de muchos años a su pasión por el teatro. Y se percibe que lo disfruta.
En tal sentido, cabe reconocer la labor de la directora al haber conformado un equipo que con sus aportes sostiene la puesta en sus diversas dimensiones.
El vestuario de Yanina Alcaraz es coherente con la elección de la estética ligada al absurdo. La escenografía, resulta con simplicidad por medio de una gran canasta que oficia de telón, corresponde a Sergio Schroeder, mientras que la iluminación fue diseñada por Sergio Fabri y la gráfica por Pablo Sánchez.
Nuestras vacaciones se presenta esta noche a las 21 en el CC La Hendija (Gualeguaychù 171). El costo de la entrada general en el ingreso es $ 1.800. Mientras que anticipada el valor es $ 1.500. También hay una promoción 2×1 a talleristas y estudiantes de teatro. Las reservas pueden realizarse al 343 5 024599.